jueves, 8 de mayo de 2014

Capítulo 64. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Zayn

¿Quiere que me case con Perrie? Pues eso haré, casarme con Perrie. Para cuándo llegué a casa, ni las cosas de Amber ni las de la niña estaban allí. Maldije mentalmente. Quizás esto haya ido demasiado lejos... Yo la amo a ella, no a Perrie...

—¿Sabes qué? Tienes razón. —Se quitó el anillo y lo dejó en la mesa—Quizás quieras terminar lo que empezaste hace dos años. Lo de casarte con Perrie, digo. Puedes dárselo a ella.
—Puede que si que quiera.
—Bien, eres libre, hazlo, si es que no vuelves a arrepentirte como un cobarde.

¿Cobarde? Parece que no me conoce. Cogí mi móvil y marqué el número de mi padre. Hacia muchísimo tiempo que no hablaba con él...
—¿Papá?
—¿Zayn? ¿Eres tú?
—Si, soy yo. ¿Aún tienes el número de Perrie Edwards?

Narra Sophia

Todos nos quedamos pillados después de ver aquella escena. Dios mío, otra vez no.
—¿Que acaba de pasar? —Preguntó Babi.
—Ni idea... —Murmuró Liam.
—Tengo que hablar con Amber. —Dijo Babi. —Hablamos luego. —Besó a Harry y se marchó.
—¿Iba enserio con lo de Perrie? —Preguntó Niall.
—No creo que sea tan tonto como para tropezar dos veces con la misma piedra... ¿Verdad? —Dijo Liam.
—Es Zayn. Es tonto para eso y para más. —Dijo Harry. —Pero si hace un rato estaba venerando a Amber, ¿como ha sucedido esto?

Narra Babi

Supuse que Amber se habría marchado a su casa, asinque pedí un taxi y fuí hasta allí. No me equivique, justamente estaba entrando en su casa con dos maletas.
—Amber. —La llamé.
—Oh, Hola Babi... —Dijo al notar mi presencia. —Pasa.
Entré detrás de ella. Dejó las maletas en un lado del salón y se dejó caer en el sofá.
—¿Cómo estás?
—Desecha. —Dijo y se tapó la cara con ambas manos.
—¿Que ha pasado? —Me senté junto a ella.
—Zayn se ha molestado porque he nombrado a Josh. Eso a dado raíz a una discusión.
—Pero eso es una estupidez. ¿De verdad merece la pena sufrir por eso?
—Preguntale a él. Sacó el tema de Perrie y no pude evitar reclamarle. Ha sido él quién ha dicho que ha sido un error comprometernos. Yo no puedo obligarlo a nada que no quiera.
—Eso lo ha dicho en un momento de cabreo. Tú, el, yo y todo el mundo sabemos que no es lo que realmente siente. El está enamorado de ti, por dios.
—Eso ya no importa. Se va a casar con Perrie.
—¿Cómo lo sabes?
—Porque lo he llamado cobarde. Él no soporta que le digan eso... Ya no hay vuelta atrás.
—¿Y si lo sabías para que se lo has dicho? Lo único que has hecho a sido empeorar las cosas.
—Exacto. Quería molestarlo. —Soltó un suspiro. —Lo más absurdo de todo es que esta mañana me a ha suplicado prácticamente que me quedara con él, que tenía un mal presentimiento... Si le hubiera hecho caso... Ahora estaríamos juntos, en casa y nada de esto habría pasado.
—Aún puedes arreglarlo, con un simple mensaje. O una simple llamada.
—Que me llame él.
—Ay dios, porque creaste el orgullo... Es el cáncer de todas las relaciones. Seguramente él esté diciendo lo mismo, "que me llame ella". Sois unos cabezotas...
—Sólo... Abrazame. —Dijo con los ojos aguados.

Narra Liam

Decidí ir a ver como estaban las cosas con Zayn. Llamé al timbre de su casa, abrió la puerta casi de inmediato. Su expresión cambió de emoción a pasotismo en cuanto vio que era yo. Creo que esperaba a otra persona.
—Hola. —Dijo con toda la tranquilidad del mundo.
—¿Esperas a alguien?
—No, pero pensé que igual era A... Nada. Pasa.
—¿Me puedes explicar porque has dejado a Amber?
—¿Porque soy un maldito imbécil? Supongo que esa es una de las razones.
—Valla, al menos lo admites. ¿Que piensas hacer?
—Casarme con Perrie.
—¿Qué? Zayn, tú no quieres eso.
—No, pero Amber al parecer si.
—¿Estás mal? ¿Cómo va a querer que te cases con otra? Pareces subnormal, de verdad.
—No me importa. Lo haré de todas formas.
—Bien, es tu vida, jodetela si es eso lo que te apetece. Pero ambos sabemos que tú no quieres casarte con esa mujer, y si lo haces te divorciaras al tercer día... —Hice una pausa. —Toma mi consejo, ve a por Amber y llevatela. Al campo, a la playa... A dónde quieras, pero que estéis solos. Hablar el tema y solucionarlo. No la dejes ir.
—Ella también podría preocuparse un poco, ¿no? Se supone que también me quiere.
—Eres tú el que la ha cagado enfadandote por nada, ella sólo ha respondido. Tú la jodes, tu lo arreglas majo. No puedes pretender tenerla ahí para aguantar cada una de tus absurdeces.
Zayn se quedó callado, mirando a un punto fijo en la pared.
—¿Que vas a hacer? —Insistí.
—Rallamentes. —Bufó. —Voy por ella.

(...)

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