Narra Amber
Soy estúpida, debí imaginarme que el gym al que vendría Els es el mismo en el que trabaja Zayn. En menudo lío me he metido.
—Els, creo que me voy.
—¿Y eso por qué? Ahora no me vas a dejar sola Amber.
—Zayn trabaja aquí.
—¿Y qué? Mejor, ¿no?
—Hay algo que no te he contado.
—¿Que pasa?
—Zayn y yo hemos terminado y la verdad es que no me apetece para nada verlo.
—Con más razón. Debes de hacerle saber que estás mejor que nunca, que no necesitas a nadie para ser feliz. No te vas a esconder de él estando conmigo. —Me agarró del brazo. —Vaamos.
Entramos en el lobby del gym. A cada una le tocó con un instructor diferente.
—Con la mala suerte que tengo seguro que me toca con Zayn. —Masculle.
—No seas ave de mal agüero.
Nos cambiamos en el baño y cada una fue a donde la esperaba su respectivo instructor. La verdad no me sentía bien con ropa tan corta, la mayoría de los tíos del gimnasio estaban babeando por mi trasero. Ojalá tuviera a Zayn.
—Hola. —Dijo una voz masculina a mis espaldas. Me giré para ver a un chico rubio, alto y de ojos azules. —Soy Ed, tu instructor. —Me extendió la mano.
—Amber. —Se la tomé.
—Creo que mi trabajo ha terminado. —Dijo echandome un vistazo de arriba a abajo.
—Tengo que quitarme al menos tres kilos de encima. —Rodé los ojos.
—Haber, vuelta. —Me hizo girar sobre mi misma.
—Lo dicho, mi trabajo ha terminado.
—¿Podemos empezar?
—Claro, sólo bromeaba. O puede que no. —Levantó las cejas. —Ven conmigo. ¿Que quieres hacer? Máquina de correr, comba, boxeo.
—Empecemos por la máquina.
—Ok, voy a ajustartela... Te aconsejo que hagas 20 minutos corriendo o media hora caminando. Aunque si estás embarazada serían 15 minutos corriendo. No lo estás, ¿no?
—No.
—Bien, elige tu misma la opción que te venga mejor. Voy a por unas fichas que me tienes que rellenar.
Narra Zayn
—Siento llegar tarde. Han cortado la calle por la que vengo habitualmente y he tenido que dar la vuelta. —Dije de carrerilla.
—Tranquilo, Ed se ha encargado. —Dijo Marie, la administradora.
—Ya he llegado, me puedo ocupar yo.
—Habla con Ed, eso no está en mis manos.
—Hola tío. —Dijo Ed pasando justo por mi lado.
—Puedes irte a dar una vuelta o lo que te apetezca. Ya me ocupo yo.
—De eso nada, esa chica está muy bien. Además tu tienes novia, no seas avaricioso.
—¿Qué? Yo lo que quiero es el dinero. Ya quedarás con ella más tarde. —Dije y entré el vestuario. Me puse mi ropa habitual, unos pantalones cortos y una camisa de tirantas. —¿Dónde está?
—En la máquina de correr. Es rubia y está muy buena.
—¿Nombre?
—Amber.
—¿Qué? ¿Amber que más?
—No lo sé, iba a llevarle estos papeles para que completara su información... —Ni siquiera lo dejé terminar. Salí prácticamente corriendo a buscarla. ¿Era Amber? ¿Mi Amber?
Lo era. Me acerqué despacio hacia ella. Estaba bastante concentrada en el ejercicio asinque ni siquiera notó mi presencia.
—Amber. —Dije.
Se quedó parada durante unos segundos. Se fue volteando poco a poco hasta que ambos estuvimos frente a frente.
—Creo que.. Tengo que marcharme ya. —Dijo e intentó irse, cosa que yo, porsupuesto, evite.
—Espera, necesitamos hablar.
—No tenemos nada de que hablar.
—Ah, ¿no? ¿Te parece poco el hecho de que nuestra hija halla muerto?— Hice una pausa— Me gustaría saber dónde está enterrada, para ir a visitarla...
—No me apetece hablar de eso ahora.
—Pues hablemos de por qué te has marchado así, sin. venir a cuento y como una cobarde, sin dar la cara. Yo no he hecho nada para que me hagas eso.
—Permiteme que me ria.
—¿Reírte? ¿Reírte de qué?
—Zayn, ¿que estabas haciendo la noche en la que yo fuí al hospital? Ya sabes, a tener a tu hija.
—Yo... —Recordé lo de Kendall y frunci el ceño.
—¿No lo recuerdas o qué? —No respondí. —Deja que te refresque la memoria. Te revolcaste con esa camarera, la misma por la que casi pierdo a mi niña hace un año. Y lo mejor es que mientras tanto tu hija... Se... Estaba muriendo en el hospital.
—Eso no es del todo cierto...
—Por favor Zayn, te ví.
—Haber, ella me besó y yo me quedé paralizado. Hacia mucho tiempo que no tenía ni tengo relaciones con nadie. Comprendeme. Ella me arrastró hasta el interior de aquel bar y me quitó la camiseta. Después de eso volví en mi y comprendí que no quería estar con nadie que no fueras tú, por eso salí de allí y llame a Logan, que me dijo que estabas en el hospital. Tienes que creerme.
—No puedo creerte.
—Pregúntale a Logan que a que hora lo llamé y echa cuentas. No podía estar con Kendall y en el hospital al mismo tiempo.
—Adiós Zayn.
—Sólo piénsalo, por favor. —Dije antes de dejarla marcharse.
(...)
Siguela*_* haber que pasa con Zamber:$$ -DT
ResponderEliminarNo me puedes dejar Zamber así *-* -Sophie
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