jueves, 3 de abril de 2014

Capítulo 46. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Zayn

Pasaron horas y horas y nada que se sabía de Amber. Aún estaba dando a luz a mi hija. Para colmo Zack estaba allí. Las miradas que me mandaba eran tan afiladas como cuchillos. Ya sabéis lo que dicen, si las miradas mataran...
Vi que el doctor se dirigía hacia nosotros y pegué un brinco de la silla. Saludó a Zack, Mike y Logan. Al parecer eran amigos.
—¿Está por aquí el padre? —Preguntó.
—Aquí. —Respondí rápidamente. —¿Como están mis chicas?
—Lamentablemente no hemos podido salvar a la niña. Lo siento. 
—¿Que no ha podido salvar a mi hija?
—Lo siento joven. Ha sido un parto muy complicado. La niña ha nacido muerta, no hemos podido hacer nada.

Narra Amber

No pienso volver a quedarme embarazada nunca más. Aún me duele todo. No debería quejarme, el parto ha ido bastante bien. Lo único que importa es que ya tengo a mi hija conmigo.
—Toma Amber. —Dijo el doctor Anderson entregandome a mi hija. —Las enfermeras se han encargado de bañarla y vestirla.
—Es hermosa. —Dije y le besé la palma de la mano.
—Se parece bastante a su padre...
—¿Se lo ha dicho? —Pregunté.
—Si, está destrozado.
—Eso es lo que quiero. No pueden dejarlo entrar aquí bajo ningún concepto, por favor. No quiero que nos vea ni a mi hija ni a mi.
—Amber, ¿estás segura?
—Si. Por favor, siga mis instrucciones. Haga que se valla a casa. Inventele lo que se le ocurra. Mientras tanto, mi niña y yo abandonaremos el hospital.
—Está bien, se lo comunicare a tus hermanos y a Logan. Ellos piensan lo mismo que Zayn, que la pequeña ha muerto.
Asentí y el doctor se marchó, dejándome a solas con mi niña. Era realmente parecida a Zayn.
—Tiene sus ojos. —Dijo una enfermera mirándome con cierta ternura.
—¿Disculpe?
—La niña, tiene los ojos azules, como usted, pero a la misma vez es muy morenita.
—Ya..
—Vengo a enseñarle como tiene que alimentarla y cuidarla. Además tengo que llevarmela a la incubadora, es muy pequeñita.
—Lo es... —Sonreí.
—¿Ya sabe como la va a llamar?
—Eiza, Eiza Marín.
—Un nombre precioso. Creo que le pega, no me pregunte por qué. —Sonrió. —Bien, le voy a enseñar que tiene que hacer para darle el pecho...

Narra Zayn

—Necesito ver a Amber. —Grité.
—El doctor te ha dicho que no puedes, calmate Zayn. —Dijo Logan.
—Mi hija no puede estar muerta. El ginecólogo dijo que era muy sana. No, no puede ser. Tengo que verla.
—Zayn, se te está llendo la pinza hermano. Vete a casa, ya podrás verla más tarde.
—No quiero separarme de su lado.
—No haces nada aquí. Amber no despertará hasta que pasen unas horas. Hazme caso, vete y descansa. Yo te avisaré cuándo despierte. Además, creo que Amber necesitará algunas cosas. Traeselas.
—Está bien. Avísame por favor.
—Lo haré. Vete tranquilo. Yo me ocupo de avisarles a los chicos.
—Ok, yo llamo a Liam, necesito hablar con alguien. Encargate tu de los demás.

Narra Harry

Llegué a casa, molido como de costumbre. Subí las escaleras como pude y me di una ducha rápida. Me puse unas simples calzonas blancas y bajé a cenar algo.
Sorprendí a Babi en la cocina.
—Me has asustado. Ni siquiera te he escuchado llegar. —Dijo pasando los brazos por mi cuello.
—Lo siento nena, culpa mía. —Me reí. —¿Que estás preparando?
—Unas patatas con salsa de alioli.
—Suena bien. ¿Necesitas ayuda?
—No, ya está listo. —Dijo, me dió un pico y se dispuso a servir la cena.
La notaba rara conmigo.
—¿Te pasa algo? —Pregunté.
—¿A mi? No... Toma, siéntate, cena lo más rápido posible y acuestate debes de estar agotado.
—Lo estoy... —Entrecerre los ojos. —¿Estás segura de que no me quieres contar nada?
—Ya te he dicho que no.
—Vale... Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites... ¿Cierto?
—Si, Harry.
—Pues tenlo presente...

(...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario