Capítulo 28.

Narra Babi

Entré en mi correo, en busca de algún mensaje procedente del estudio. Por suerte había uno. El baile seria el sábado en Santa Mónica, a partir de las 20:00.
—¿Que haces? —Pregunto Harry entrando en la habitación.
—Miro el correo, ya hay fecha para el baile.
—El sabado... Está bien, no?
—Si, supongo.
—Estamos solos en casa.
—Y...?
—Bueno... No sé, quizás podríamos pasar un rato juntos... —Sonrió pervertidamente y me besó el cuello.
—Harry... Yo... No sé.
—Vamos princesa. Quiero estar contigo. —Me sonrió de nuevo, esta vez tiernamente. —Confia en mi.
—Yo nunca... Ya sabes.
—Con más razón, quiero ser el primero. —Me acarició los labios con el pulgar.
—Esta bien. —Susurré y le besé.
Harry fué de lo más tierno conmigo. Sus ojos no perdieron los míos en ningún momento. Compartí mi primera vez con el, y dejarme deciros que fué el mejor momento de mi vida.
—Te amo Harry. —Enserio acabo de decir eso?
—Yo también te amo preciosa. —Me besó la frente y me apretó entre sus brazos.

Narra Zayn

Llegué a casa bastante tarde, a eso de las ocho y media. Hoy había sido mi primer día de trabajo en el gym y me había ido bastante bien. Pedí una pizza por teléfono y me tiré al sofa a esperarla. Llamé varias veces a Amber pero no contestaba. La cosa tampoco era para exagerar así, al menos no para mi opinión.
Me estaba volviendo loco. La necesitaba aquí, conmigo, pegada a mi pecho.
Me zampe una pizza familiar entera y me volví a tirar al sofa. Ya no aguantaba más, necesitaba verla.
Sin pensarlo dos veces fuí hasta su casa. Llamé al timbre, al cabo de un rato, Amber abrió la puerta.
—Largate. —Dijo en cuanto me vió.
—No me voy a ir.
—Te dije que te olvidaras de que existo.
—Como pretendes que me olvide de ti? Tu eres una parte de mi.
—Porfavor. —Rió amargamente. —Déjame tranquila.
La tomé por la cintura y la pegué salvajemente a mi. Hizo una mueca de dolor.
—Estás bien? —Pregunté.
Se apoyó en mi durante un momento. Tenía los ojos cerrados. Despues me miró y me empujó inútilmente, ya que apenas me moví dos centímetros.
—Vete, por favor. —Suplicó. —De todas formas... Me voy de Los Angeles.
—Como es eso de que te vas? A donde y por qué?
—No te importa. —Forcejeó para intentar escapar de mi.
—De verdad piensas que te voy a dejar ir? —La tomé brutalmente por la cintura y la pegué a mi.
—No me trates así. Nos... Me vas a hacer daño. —Logró soltarse de mi. —Vete de una vez y no me vuelvas a buscar. —Entró en su casa, cerrando la puerta detrás de sí.
—Amber, por favor. Te amo. Te juro que te amo. —Grité aporreando la puerta.

Narra Amber

Subí a mi habitación hundida en un mar de lágrimas. Zayn continuaba dando golpes en la puerta. Toqué mi vientre, allí yacía lo unico que me quedaba de Zayn, y me mataba saber que el no lo quería.
Las voces cesaron unos minutos después.  Me di un baño caliente y más tarde me acosté.
Cuando me vine a dar cuenta era de día. Me levanté de la cama y bajé a comer algo. Me miré en el espejo del salon, estaba ridícula. Mi pelo estaba recogido en un moño mal hecho. Llevaba puesta una camiseta básica gris, unos pantalones de pijama rosas y unas pantuflas blancas de perritos.
—Buenos días. —Dijo Logan detrás de mi.
—Buenos?
—Vaya, vaya, parece que alguien se despertó con el pié izquierdo, no?
—No estoy de humor para tus estupideces Logan. Mejor preparame unas tostadas, tengo hambre.
—Le pasa algo a tus manos?
Le fulmine con la mirada y entré en la cocina.
—Te pasa algo que yo deba saber? —Me preguntó.
—No.
—Si. De todas formas me acabaré enterando con que... Sueltalo ya.
—Están Zack o Mike por ahi?
—No, salieron temprano esta mañana, ¿Por qué?
—Logan ni se te ocurra soltar ni una palabra de lo que voy a decirte, por favor. —Negó. —Estoy embarazada.
—QUE ESTÁS QUE?!
—E M B A R A Z A D A.
—Y... Y que dice Zayn de todo esto?
—Zayn no dice nada. Ni siquiera sabe que va a ser padre. Y nunca lo va a saber. Cuando se empiece a notar mi embarazo me largare de aquí y no volverá a verme nunca más.
—Pero que dices? No puedes negarle la paternidad a Zayn, se va a acabar enterando y a la larga será peor.
—Peor? Zayn ni siquiera quiere ha este bebé. No le importa lo que pase con nosotros.
—Sabes que eres tonta? Acabas de decir que no lo sabe, como puedes saber todo eso?
—Porque teníamos la sospecha de que pudiera haberme quedado embarazada, y déjame decirte que no le sentó nada bien. Ni siquiera estamos juntos ya. Pero no me importa, los tíos sois todos unos cabrones, paso de ustedes. —Cogí una manzana y volví al salón.
—Tan grave a sido la pelea?
—Si... Me dijo que si no quería estar con el que me marchara y eso fué lo que hice.
Logan negó con la cabeza y me abrazó, cosa que me vino como anillo al dedo. Ya estaba necesitando un abrazo.
El resto de la tarde la pasamos viendo películas de amor. Aunque Logan se quedó dormido en la primera mitad de la primera película que vimos. Veía a Zayn en cada protagonista. Lo echaba mucho de menos, pero bueno, que se le va a hacer.
Cenamos ensalada, ya que según Logan el bebé tiene que alimentarse bien y crecer sano.
Subía a mi habitación cuando escuché la puerta de la entrada.
—Josh. —Dije sonriendo.
—Hola. —Me besó la mejilla. —Sé que es tarde pero pasaba por aquí y he aprovechado para preguntarte algo.
—Dime.
—Bueno, si no tienes pareja para el baile... Me preguntaba si vendrias conmigo... Pero si tienes... Bah, olvidalo.
—No, no tengo pareja y si, me encantaría ir contigo al baile.

(...)