Capítulo 26.

Narra Liam

Era Miércoles. Las chicas habían quedado para ir a comprar los vestidos para el baile, mientras Harry, Niall, Zayn, Louis y yo, estabamos de tranquis en casa de Nialler.
—Haber, haber, haber. Entonces Amber y tu sois novios? —Preguntó Niall después de haber oido a Zayn contarnos su historia.
—Lo has pillado rubio. —Contestó este. —Y vosotros?
—Yo ya salgo con Babi. —Dijo Harry alegremente.
—No cantes victoria ruloso. Aún falta por ver la reacción del padre de tu "amada" —Dijo Louis en tono gracioso.
—Te va a cortar las pelotas. —Dijo Niall riéndose.
—Tu cállate, Alice. —Dijo Harry fulminando con la mirada al irlandés.
—Que dices de Alice? A mi no me gusta. —Se defendió Nialler.
—Noooooo. —Soltamos todos irónicamente.
—En mi casa las cosas son como yo las digo. Amber, Sophia, Babi y Eleanor. —Nos señaló de izquierda a derecha.
—Pero nosotros lo admitimos Niall, tú no. Como sigas así tendras que mudarte con tu hermana y conmigo. Vivirás cuidando gatos en la casa de la piscina. —Dije.
—Ni lo sueñes zorro enclenque. —Musito el rubio y todos reímos.
—Y ya tienes trabajo? —Le preguntó Lou a Zayn.
—Si, Liam me consiguió uno en un gym. Esta cerca de mi casa y pagan bien conque no tengo ningún problema. —Respondió el ojimiel.
—Chicos... No habeis pensado en tener hijos? —Pregunto Harry de repente.
—A que viene esa pregunta Styles? No habrás hecho cosas indecentes con Babi... No? —Pregunto Niall.
—No. —Respondio rápidamente. —Pero... No sé. Si pasara no tendría ningún problema en hacerme cargo. Con Babi me siento diferente, no sé.
—Me pasa igual. —Dije.
—Y a mi. —Añadió Lou. — Y realmente.. se supone que algún día los tendremos, no?
—Si, la verdad mientras Sophia sea la madre, no me importan ni la edad ni la cantidad. —Dije.
—Hacerle un favor al mundo y usar protección, por favor. —Dijo Niall dándole un sorbo a su cerveza.
—Que hay de ti Zayn? —Pregunté. No había intervenido en nuestra... Interesante... Conversación.
—No sé, me sentiría raro si Amber viniera y me dijera que está embarazada. Suelo cuidarme... Casi siempre... —Se quedó pensativo.
—Que quieres decir con casi siempre? —Preguntó Harry.

Narra Amber

Estaba agotada después de una tarde de compras con las chicas. Mereció la pena pues, ya tengo mi vestido, todas lo tenemos. Zack y Mike no estaba en casa y Logan estaba durmiendo como una marmota, como siempre.
Puse la televisión para quitarme un poco el aburrimiento. De repente salió un anuncio de chocolate Milka con oreo. No sé que me dió en ese momento, pero me levanté y me fuí directa a la cocina. El papel del chocolate estaba tirado en la basura. Logan...
Me estaba volviendo loca, necesitaba chocolate lo mas pronto posible. Es como cuando un fumador lleva tres días sin cigarrillos. Llama a Zayn!

—Nena?
—Cómo está el novio más guapo, sexy e inteligente de todo el mundo...?
—Bien... Esto de alargarme no es muy normal en ti.... Estás bien?
—La verdad es que no. Me ha dado un ataque o algo, no sé pero necesito chocolate. Me lo traes? —Dije con voz de niña buena.
—Como es eso?
—No lo sé. Lo he visto en la tele y se me ha antojado. Ahora se ha vuelto una obsesión.
—Haber, estás en casa?
—No, estoy en mi casa.
—Vete para el depar, allí hay.
—Ok, voy.

Cogí una chaqueta y salí hacia el departamento de Zayn. Me estaba esperando en la entrada del edificio.
—Como es eso de que te ha dado un antojo de chocolate?—Pregunto al verme.
—Hola Zayn, bien y tu?
—Enserio Amber. Los antojos le dan a las embarazadas.
—No tiene porque. He sufrido de muchos antojos en mi vida y este se me va a enquistar como no me des chocolate ya. —Dije entrando en el edificio seguida por Zayn.
Subimos rápidamente las escaleras y llegamos a la puerta de Malik. Lo primero que hice al abrir la puerta fué correr a la cocina.
Zayn tenía varias tabletas de chocolate metidas en un cajón.
—Amber, estoy preocupado.
—Por qué? —Pregunté mientras devoraba un trozo de chocolate.
—Llevas bien el periodo?
—Hasta la semana que viene no me toca. ¿Por qué?
—La última vez que hicimos el amor ningúno se cuidó..
—No estoy embarazada. Si lo estuviera lo notaría.
—No es como si te hincharan un globo en el estómago. —Bufó Zayn. —Te has notado cansada, mareada o algo últimamente?
—Bueno, hoy cuando estabamos de compras he tenido que sentarme varias veces pero... No creo que tenga nada que ver con un bebé. Simplemente estaba agotada de tantas compras.
—Tienes que hacerte un test de embarazo.. Dios, somos muy irresponsables.
—Tampoco es que se valla a acabar el mundo Zayn. —Dije al ver su reacción ante la posibilidad de tener un bebé.
—No se si lo has notado pero mi situación no es la mejor como para que te quedes embarazada.
—Me vas a culpar a mi? Te recuerdo que tu has contribuido, y bastante.
—No es que te esté culpando. Además, tampoco es seguro. Seamos optimistas y pensemos que la cosa no ha ido a mayores.
Un silencio incómodo se apoderó de los dos.
—Me voy a casa. —Solté.
—Estás en casa.
—Me voy a MI casa. —Dije cabreada.
—Te vas a cabrear conmigo? Soy yo el que tendría que estar molesto.
—Perdona? —Tomé aire notablemente. Estaba intentando calmarme o la cosa iba a acabar mal.
—No, no hay perdonas que valgan. Tuviste que haberme avisado de que no te estabas cuidando.
—Eres un imbécil. Y si mejor me hubieras dejado tranquila? Siempre vas de pervertido. Si fuera por ti nuestra relación se basaría sólo en el sexo.
—Eso es lo que piensas? Pues si tan a disgusto estás conmigo siempre puedes marcharte.
—Sabes que? Que si. Vete al demonio. —Salí azotando la puerta.
¿Quién se cree este idiota?
No perdí el tiempo. Entré en una farmacia de camino a casa y compré el test de embarazo.
En cuanto llegué, subí al baño y lo hice...

(...)