Narra Amber
Un tremendo estruendo me desperto. Intente incorporarme pero Zayn me tenía totalmente inmovilizada debajo de el. Malik y sus posturas para dormir.
—Zayn. —Le moví un poco, ni se inmutó. —Zayn déjame salir.
—Uhmm, cinco minnnutoss mass. —Dijo, literalmente.
—Malik, despierta. —No me hizo caso, al contrario, pasó una de sus piernas por encima de las mías y me apretó más debajo de el. No me dejó otra opción. Le lambi la oreja provocándole un escalofrío. Repetí mi acción varias veces. Poco a poco fué abriendo sus preciosos ojos miel.
—Aburrida?—Preguntó con una sonrisa pervertida.
—Cómodo? —Le imité.
—Bastante. —Acomodó su cabeza sobre mi pecho, con la intención de dormirse otra vez.
—Despierta cabezón, se están escuchando ruidos fuera.
—Y tienes miedo? —Se burló.
—No, sólo quiero que me dejes salir de tu cautiverio.
—Estoy demasiado cómodo como para dejar que te apartes.
—Por favor. —Susurré mientras le acariciaba el pelo.
—Oook. —Dijo de mala gana y se apartó.
Me levanté de la cama y me asomé al balcón de la habitación.
—Dios mío. —Murmuré al ver la calle.
—Que pasa? —Pregunto Zayn, que ahora yacía tumbado en la cama mirando hacia mi, apoyado en su codo.
—El viento ha arrancado varios árboles...
— Que? —Se levantó y se paró a mi lado. Miró la calle incrédulo. —Como es posible?
—No lo sé. —Respondí abrazandome a mi misma. Estaba helada.
Zayn ni siquiera se dió cuenta de que estaba poco menos que tiritando, estaba con la mirada pérdida en la calle.
—Crees que el huracán habrá causado más destrozo... —Me miró. —Que haces? Estás helada tonta. —Me abrazo a sí. Estaba calentito. —Vamos a la cama.
—Por qué siempre estás tan calentito?—Pregunté mientras me dejaba acostar por el.
—Porque estoy cerca de ti. —Dijo poniéndonos en la misma posición de antes.
—No puedes hablar enserio por una vez?
—Hablo enserio. —Hizo una pausa. —Tengo un mal presentimiento.
—Respecto a que?
—Respecto al huracán...
—Que piensas que va a ocurrir?
—No lo sé... Sólo sé que no será bueno...
—Duerme. —Susurré casi sobre sus labios, ya que nos mirábamos de frente y nuestros rostros estaban apenas a dos centímetros.
—Ok. —Respondio acercándose un poco más, de manera que nuestros labios estaban semi-pegados.
Miré sus labios. Como siempre tan besables. Rosados y carnosos. Al darse cuenta de la forma en que lo miraba, se mordió el labio inferior, haciendo así que nuestros labios se rozaran de nuevo.
Ambos estabamos cayendo en nuestro propio juego. Moví un poco mis labios, rozandolo, provocándolo. La vena del cuello de Zayn estaba saltada. Le ocurre cuando intenta controlarse. Sonreí.
—Te encanta jugar conmigo... —Susurró.
—Bésame. —Le incite.
—Bésame tu... —Dijo y pasó la lengua por su labio inferior, rozando así el mío.
—Por qué es usted tan malvado, Sr Malik?
—Me encanta cuando me llamas así.—Confesó.
—Como? Sr Malik? —Pregunté sonriendo y el asintió.
—No dejaré que me ganes.
—Sabes que no podrás aguantar mucho más.
—Lo haré, y será mi venganza por dejarme con las ganas antes.
—Venganza? —Me reí un poco y bajé las manos por su abdomen, acariciandolo. Zayn instintivamente cerró los ojos. —Quiero ver tus ojos. —Susurré y él los abrió sonriendo.
—Te he dicho que te amo?
—Alguna que otra vez... —Roce sus labios de nuevo y lo mordi.
—Sabes jugar sucio.
—Sabes que te mueres de ganas por besarme. Hazlo. —Subí mis manos a su pelo y lo acaricie. Me encanta, es tan suave.
Se quedó mirando mis labios en silencio. Estaba debatiendose consigo mismo.
—A la porra. —Fundió sus labios con los míos en un beso desesperado. Su lengua exploró toda mi cavidad bucal en cuestión de segundos.
—Y tu venganza? —Pregunté divertida.
—Otro día me vengare. —Volvió a besarme, esta vez más dulcemente. —Buenas noches, demonio. —Me besó la mejilla.
—Soy adorable Malik. —Dije sonriendo.
—Eres un demonio adorable.
Me reí y me apreté a su cuerpo. De nuevo nos quedamos dormidos, esta vez mejilla con mejilla...
Unos pequeños gemidos me despertaron. Me incorporé un poco y ví a Zayn tirado en el suelo haciendo abdominales.
—Te he despertado?
—No, tranquilo. —Sonreí. —Voy a darme una ducha.
—Te acompaño.
—Malik... —Dije riendo.
—Que? Estoy todo sudado. —Dijo dirigiendose hacia mi.
—Estás verdaderamente sexy.
—Entonces... Me quedo sudado para ti?
—No. —Me reí. —Está bien, dejaré que te duches conmigo, pero comportate. No seas pervertido.
—Yo no soy pervertido. —Dijo haciendose el ofendido.
—No, claro que no. No sé de donde saco eso.
Después de una ducha... Interesante... Fuimos ha desayunar a un bar que había debajo de su depar. Una idea bastante loca teniendo en cuenta que cualquiera podría vernos pero en fin, cuando a Zayn se le mete algo en la cabeza...
—Sigo pensando que esta no es tu mejor idea. —Dije mirando hacia todas partes.
—Tranquila, teniendo en cuenta el clima no creo que ha nadie le de por venir justamente ha esta cafetería. —Dijo mirandome por encima de sus ray ban.
—Se nos ha ocurrido a nosotros.
—Porque vivimos arriba, ni siquiera tenemos que andar un metro de calle para llegar aquí. Ven, siéntate a mi lado.
—Pero...
—Por favor. —Se quitó las gafas y puso cara de cachorrito.
—Está bien. —Me dejé caer junto a el, ya que en lugar de sillas, había un sofá de rincón.
—Estás preciosa hoy. —Pasó su brazo por mi cuello y me besó la mejilla. Escuchamos a alguien aclarandose la garganta.
—Buenas. —Dijo la camarera. Era morena, joven y guapa. Tenía el pelo largo, caía por su espalda en forma de tirabuzon. Era MUY guapa, por no mencionar que miraba a Zayn con deseo. —Que quieren tomar? —Le sonrió a Zayn.
—Que quieres princesa? —Me preguntó.
—Me da igual, pide por mi. —Dije claramente molesta.
—Dos capuchinos acompañados por dos tostadas, por favor. —Pidió Zayn sin apartar la vista de mi. Una vez la chica se había largado, se dispuso ha hablar. —Que te pasa?
—A mi? Nada.
—Hace mucho tiempo que aprendí a notar tu sarcasmo. Vamos, sueltalo.
—Se te veía muy entretenido sonriendole a la camarera, no?—Dije mirando la mesa.
Zayn comenzó a reírse como un verdadero desquiciado. Yo le miré atónita. Se estaba burlando de mi?
—No se que es mejor, si tus celos o tu imaginación. —Dijo al fin. —Amor, ni la he mirado. He estado todo el tiempo mirando tu hermosa boca y ni siquiera te has dado cuenta. Por eso sonreía. —Se rió de nuevo.
Rodé los ojos y miré hacia otra parte.
—Tranquila, te entiendo. Si yo fuera tu también tendría miedo de perder esto. —Dijo señalandose a si mismo. Le golpeé el brazo y el se rió. —Enserio nena, me pasa igual cuando algún tío se te acerca. No importa si es un top model o un hombre de 50 años. Cuando te miran los labios... Me llevan los demonios.
—Siento este absurdo ataque de celos.
—No lo sientas, me gusta cuando te pones celosa.
Me sonroje notablemente y Zayn me cogió los mofletes.
—Aquí esta su pedido. —Dijo aquella chica de nuevo.
Cuando Zayn se percató de la forma en la que lo miraba, devoró mis labios, haciendome reír.
—Creo que ya no tendremos descuento. —Dije.
—No importa. —Me besó otra vez. Fué largo. El ruido del movil de Zayn nos interrumpió. —Quién es? —Gruñó. —No, eso no puede ser... Lo has visto? ... Oh claro... Supongo... Ok, Adios Cameron...
La expresión de su rostro había cambiado. Se veía preocupado y agobiado al mismo tiempo.
—Cariño, que ha pasado? —Pregunté.
Awwwww, siguiente
ResponderEliminarSíguela, ya estás tardando:P
ResponderEliminar