Narra Eleanor
Caminé hasta casa a paso ligero. Louis había acompañado a Niall a buscar a Sophia asinque no pudo traerme. Con todo lo que estaba pasando no pudimos darle la noticia a los chicos.
Algo rondaba mi cabeza. ¿Estaríamos Louis y yo preparados para ser padres? No quería cometer errores. Los cometeras igualmente.
Entré en casa y fuí a la cocina. Me habían dado ganas de comerme un croissant. Gracias a dios siempre tengo en la alacena.
¿Era un antojo? Lo era. Entonces es cierto. Mi madre siempre me contó que cuando estaba embarazada de mi sufría de bastantes antojos.
Después de saciar mi apetito, fuí al salón y me senté a ver la televisión. Salió un informativo.
El joven está herido de gravedad. Responde por el nombre de Liam James Payne, está internado en el hospital central de Los Ángeles.
Apagué la televisión y le mandé un mensaje a los chicos. ¿Que narices le había pasado? Cogí mis cosas y corrí hasta el hospital.
Narra Sophia
Estaba muy nerviosa. No paraba de dar vueltas en el pasillo de aquel hospital. Liam se estaba muriendo por mi culpa. No debí actuar por impulso, no debí salir corriendo... Nunca debí ir a aquel parque y nunca debí darle esa oportunidad a Liam. Si no lo hubiera hecho la historia sería otra. Pasaron como dos horas y aún no tenía noticias de Liam. Estaba en el quirófano y el médico sólo me decía que esperara.
Flashback
—Ey, guapa. Dame todo lo que lleves en los bolsillos. —Dijo un tipo agarrandome el cuello desde la espalda.
—No tengo nada. —Dije, y sentí una navaja rozar mi piel.
—Colabora nena, algo debes de llevar... ¿Tal vez el móvil?
—No, lo juro..
—En ese caso... Tendré que cobrarte de otra manera... —Dijo y comenzó a besarme el cuello. Lo único que pude hacer fue patalear y gritar. Aquel tipo hizo más fuerte su agarre. Me puso frente a él y me besó a la fuerza. Era una viejo asqueroso. Intenté quitarmelo de encima, inútilmente. Y cuándo pensé que todo estaba perdido...
—Quitale tus asquerosas manos de encima. —Liam. Lo apartó de mi de un empujon y el tipo cayó al suelo. Forcejeo debajo de el, pero la fuerza de Liam era mucho superior. Vi algo brillante. La navaja. Aquel tipo iba a apuñalarlo.
—Liam, cuidado. —Le grité, pero era demasiado tarde. Aquel estúpido le había enterrado la navaja en la espalda.
Fin de flashback.
—Sophia, ¿como está Liam? —Preguntó Eleanor corriendo hasta mi.
—No lo sé. —La abrace. —Puede morirse. —Noté como las lágrimas caían por mis mejillas.
—Tranquila, no se va a morir. No puede hacerlo. —Dijo aún abrazandome.
—¿Cómo te has enterado?
—Lo han dado en el informativo. Vienen todos para acá excepto Alice, Amber y Zayn, no he podido localizar a ningúno. —Nos sentamos.
—La culpa es mía...
—No, escuchame. La culpa no la tiene nadie. Ha pasado lo que tenía que pasar. No quiero escucharte decir eso de nuevo.—Me secó las lágrimas.
—Sólo quiero que Liam esté bien...
Narra Zayn
Un ruido de la calle me despertó. Maldeci a todos los imbéciles que pasaban por la calle ha esta hora. ¿Que hora es? Miré el reloj, las tres de la madrugada. Me acomode para seguir durmiendo con Amber. Estaba a punto de dormirme cuando sentí mi móvil vibrar. Harry.
—Hey, ¿que pasa? Son las tres de la mañana. —Me queje.
—Zayn, llevamos toda la noche intentando localizaros a ti y a Amber. ¿Donde estabais?
—Dormidos. ¿Ha pasado algo?
—Estamos en el hospital. Han apuñalado a Liam y... Ha entrado en... En Coma.
—Que ha entrado en... —Apostaría que en ese momento estaba más blanco que la leche. —Ahora mismo salgo para allá.
Me vestí sin dejar de pensar en lo de Liam. ¿Como era posible? No, debía estar en alguna pesadilla. Si, debía de ser eso... Dios. No, no le podía estar sucediendo esto a Liam. Me senté en los pies de la cama y apoyé la cabeza en mis manos. Sentía ganas de vomitar.
—¿Zayn? ¿Estás bien? —Dijo Amber con su dulce voz. No pude contestar. —Cariño. —Se acercó a mi desde la espalda y me acarició los brazos. No pude contener más las lágrimas. —Zayn. —Salió de la cama y se arrodilló frente a mi. —Creo que es la primera vez que te veo llorar, que ocurre. —Me acarició la mejilla.
—Liam... Está en coma. —Dije, soltando cada palabra con una tremenda amargura. Amber me abrazó y yo descargue toda mi tristeza llorando en su hombro. Liam es como mi hermano. No puedo creer esto.
—No sé que ha pasado, pero no estás sólo. —Me acarició suavemente la espalda.
—Tengo que ir al hospital...
—Te acompaño. —Dijo y se quitó mi camiseta para comenzar a vestirse. Se puso mi sudadera, unos vaqueros y nos marchamos.
(...)
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