domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo 43. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Liam

Recogí mi equipaje y salí del aeropuerto a toda prisa. Por fin, después de seis horas había llegado a Londres. Cogí un taxi y me dirigí hacia la dirección que me había entregado Niall, en la que, se supone, estaba Sophia.
Era una especie de hotel, una pensión diría yo. Cogí mis maletas y entré en aquel lugar. Había una chica en recepción.
—Hola, vengo buscando a una persona que, supongo, se queda aquí.
—¿Nombre?—Preguntó aquella chica tecleando algo en su ordenador.
—Sophia, Sophia Horan.
—Ajá, habitación 106—Dijo después de buscar durante casi diez minutos en aquel portátil.
—Gracias. —Dije y subí las escaleras de dos en dos. Podría haber cogido el ascensor pero yo soy todo un malote. Bueno, en realidad se me olvidó que existían los ascensores.
Habitación 106. Llame a la puerta durante unos minutos pero nadie abrió. Estaba por irme cuando...
—¿Liam?
Tomé aire y me giré lentamente. Estaba enrollada en una toalla, acababa de salir de la ducha.
—Hola. —Dije.
—¿Que haces aquí? —Pregunto mirándome confusa.
—He venido a buscarte. ¿Puedo pasar?
—Claro. —Se hizo a un lado y entré en un salón. No era demasiado grande pero parecía acogedor. —¿Y bien? ¿Que tal estás..?
—Recupere la memoria. —Dije y asintió levemente con la cabeza. Parecía que se le habían aclarado algunas dudas. —Recuerdo que el día que pasó todo esto te enfadaste conmigo. Me diste un golpe en la cara. ¿Que te hice?
—Yo... Tú lo sabes mejor que yo.
—¿Que tengo que saber?
—Lo que paso la noche del baile, el whatsapp que me mandaste.
—Perdí el móvil la noche del baile. Después apareció tirado en el asiento de mi coche, lo que es extraño porque yo lo dejé olvidado en la barra del bar de Santa Mónica.
—¿Qué?
—Aquella noche todo pasó muy rápido. Fuí al bar, choque con ese chico, Jaymi, después Jade me dijo que Zayn quería que fuera al hospital, lo que resultó ser mentira...
—Espera. —Me cortó. —¿Que dices de Jade?
—¿Recuerdas lo que pasó con Amber? Jade vino y me contó que Zayn le había dicho a tú hermano que fuera con él al hospital, que Amber estaba muy grave. Después me di cuenta de que no sabía en que hospital estaba, asinque, decidí llamarlo pero no tenía el móvil por lo que tuve que ir a casa. Llamé a Niall para asegurarme de que fuera cierto y me dijo que no había hablado con Jade en toda la noche. Después de eso fuí a buscarte a la playa pero ya no estabas. ¿Que hice? ¿Fue porque te dejé allí tirada? De verdad que lo siento...
—Yo... Eso no fue lo que pasó. —Dijo mirándome atónita.
—¿Cómo?
—Te enrollaste con Jesy Nelson. —Me gritó.
—¿Qué? ¡No! —Respondí también gritando. —¿De dónde sacas eso?
—Yo os vi. Más tarde me mandaste un whatsapp diciendo que lo que había visto era cierto y que habíamos terminado.
—Te acabo de decir que no tenía el móvil Sophia. Está claro que alguien nos ha tendido una trampa.
—Seria todo muy peliculero, ¿no? —Dijo sarcástica.
—Juro que digo la verdad. Si no me crees pregúntale a Niall. Supongo que no desconfiaras de tu hermano, ¿o si?
—No sé que pensar.
—No pienses en nada. Olvidalo todo, es una mentira. —Suspire exasperado—Nunca debí hacerle caso a esa liante de Jade, en cierto modo si es mi culpa.
—Espera... ¿Has dicho que chocaste con Jaymi?
—Si, en el bar.
—En el mismo bar en el que perdiste el móvil. —Afirmó.
—Si... —Dije confundido.
—Claro. Aquel chico que besaba a Jesy era él... Me pareció ver un mechón rubio en el tupé que llevaba. Como era de noche y los celos me podían no lo tomé en cuenta... Él, con ayuda de Jesy y sus lambe culos montaron todo este lío.
—¿Lo que quieres decir es que él me quitó el móvil?—Asintió. —Puede ser pero... ¿Por qué haría todo eso? Yo no le he hecho nada a ese chaval.
—Alice me dijo que yo le gustaba a Jaymi...
—Maldito cabron. —Me levanté y comencé a dar vueltas por la sala. No sabía ni que hacer.
—Tranquilizate. —Me pidió Sophia.
Me giré para mirarla. Es demasiado tierna como para negarle algo. Me acerqué a ella y la abracé. Aún estaba mojada.
—Quiero tenerte conmigo de nuevo. —Le susurre aún sin separarme.
—Nunca debimos separarnos. —Me miró.
—¿Eso es un si? —Ambos sonreimos.
La besé y sin separarme de sus labios la guíe hasta la cama. La atrape debajo de mi, sin dejarle caer todo mi peso encima.
—Hazlo. —Dijo y me acarició la mejilla. —Quiero que seas el primero.
—Y el último. —Dije riendo para volver a besarla.

(...)

domingo, 23 de marzo de 2014

Capítulo 42. SEGUNDA TEMPORADA. "You are so London" - "Gold"

Narra Liam

Dos semanas después, el médico me dió el alta y pude salir del hospital. Me sentía confuso, no recordaba a nadie pero sentía que les conocía mejor que a mi mismo.
Últimamente mi cabeza está en cualquier parte excepto sobre mis hombros. No paro de recordar una y otra vez el rostro de aquella chica, Sophia. No sé por qué tengo que estar pensandola constantemente y eso me fustra.
Paso la mayoría del tiempo en casa de Niall o con Zayn. También están Harry, Lou y las chicas. Me gusta mucho hablar con Amber. Me cuenta algunas anécdotas pasadas y me hace bastante bien.
Ella ya lleva dos meses y medio de embarazo, al igual que Els. Tendrán a los bebés casi al mismo tiempo.
Ayer Babi y Harry llegaron a casa de Nialler con algunas fotos de no sé que baile. Yo aparecía en algunas de ellas con Sophia. Besandola. ¿Es que acaso era mi novia? Los chicos me dijeron que tuvo que marcharse a Londres durante una temporada.
Me gustaria poder hablar con ella, que me aclare algunas dudas. Tengo una sensación extraña en el estómago cada vez que pronuncian su nombre, ¿mariposas? Eso me gustaría saber, pero nadie se digna a decírmelo.
Ahora mismo estoy en casa, sólo, tendido boca a arriba en el sofá, pensando en cómo poder recordar algo. ¿Lo lograré algún día? Mi móvil comienza a sonar, el nombre de una tal... "Jesy" aparece en pantalla. No tengo ganas de contestar, asinque cuelgo.
Se me ocurre stalkear mi propio móvil, y así lo hago. Entro en galería y comienzo a ver fotos. Salgo en muchas de ellas con Sophia, con los chicos... También hay algún que otro vídeo.
Mi mente vaga por alguna dimensión desconocida para mi y empiezo a proyectar imágenes en mi cabeza. Imágenes en las que estoy con en casa de Niall, desayunando con Sophia.
De repente estoy en un teatro, estamos jugando con pistolas de agua.
La sostengo por la cintura y la beso. Le digo que la quiero y ella me sonríe. Me da una cachetada. Sale corriendo. Voy tras de ella. Un tipo la está manoseando. Lo tiro al suelo y me subo encima de el. Escucho a Sophia gritarme que tenga cuidado y siento un dolor sobre mi espalda...
Me doy cuenta de que tengo los ojos cerrado. Los abro exaltado y miro a mi alrededor. Me siento raro, como si algo hubiera cambiado en mi. Sigo viendo fotos y más imágenes vienen a mi mente, como un caleidoscopio de recuerdos. Ahora lo tengo todo claro.
Aquel tipo me enterró una navaja en la espalda por defender a Sophia. Perdí la memoria temporalmente. Por dios.
Me levanto del sofá y corro hasta la casa de Niall todo lo rápido que me permiten mis piernas.
—Hey bro. —Dice y me invita a pasar.
—Sophia. ¿Sigue en Londres?
—Si... ¿Por qué?
—He conseguido recordar Niall.
—¿De verdad?
—De verdad, tengo que ir por ella.
—No sé si es lo mejor...
—No me importa si es o no lo mejor. Tengo que verla. Dame su dirección, salgo esta misma tarde.

Narra Louis

Estaba en internet, buscando alguna canción nueva para las nuevas covers, cuando vi algo... ¿Inquietante? Alice, había sacado una canción llamada "Gold". ¿Cuándo se ha hecho famosa? Copié el enlace y se lo mandé a todos los chicos.
Niall no contestaba, asinque decidí ir a su casa. Era el más afectado en esto, ¿no?
Llamé varias veces a su puerta. Se dignó a abrir a los cinco minutos.
—Ey. —Dijo frotándose los ojos.
—¿Ey? ¡Ey! Déjame pasar anda. —Dije y ambos entramos en la casa.
—¿Que pasa?
—Tengo algo que enseñarte.
Busqué el video en YouTube y le dí al play. A Niall se le cayó la mandíbula al suelo casi al instante.

(...)

jueves, 20 de marzo de 2014

Capítulo 41. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Zayn

Amber y yo entramos en la habitación de Liam. Me sentía nervioso. ¿Que le iba a decir?
—Hola. —Dije.
—¿Hola..?—Dijo Liam con el ceño fruncido.
—¿No nos recuerdas?—Preguntó esta vez Amber. Liam negó con la cabeza y se rasco la nuca.—El es Zayn, es tu amigo, y yo soy Amber. Su novia.
—Lo siento, yo... Tengo un lío en la cabeza.
—No importa, muy pronto estarás bien, como antes. —Continuo Amber. Yo ni siquiera podía hablar.
—¿Quién era la chica que estaba aquí cuando he despertado?
—Eh... Se llama Sophia. —Dije yo esta vez. No sabía que hacer. Estaba empezando a sudar como un cerdo. Tenía que salir de allí. —Bueno, tenemos que irnos. Cuidate Bro.
—Hasta otra. —Se despidió Liam.
Cogí la mano de Amber y salí del hospital a más de cien por hora.
—Ey, espera. Recuerda que estoy embarazada bobo.
—Lo siento, yo... No sabía que hacer, como hablarle, que decirle... No se porque le tiene que estar pasando esto a Liam.
—Bueno, ya. Lo importante es que está bien y poco a poco se recuperará. ¿Vamos a casa o prefieres ir a desayunar o algo?
—No, a casa, tengo que ducharme. 
Amber se rió de mi y nos dirigimos hacia el coche.
—¿Donde se habra metido Sophia? —Preguntó Amber de repente.
—Ni idea... ¿No estaba en la entrada de la habitación?
—La verdad es que no lo sé. Hemos pasado como un cohete.
—Mandale un WhatsApp a los chicos y avísales.
Media hora más tarde estábamos en el departamento. Lo primero que hice al llegar fue darme un ducha. Amber sólo me había visto sudado después de hacer deporte y no quiero que eso cambie. Enrolle mi cintura en una toalla y fuí al armario.
—Amber. —La llamé.
—Dime. —Entró en la habitación.
—¿Vamos a salir hoy o algo?
—No sé. Al menos ahora mismo no me apetece... ¿Por qué?
—Para elegir la ropa... —Dije mirando el interior del armario.
—Por mi como si te quieres quedar así todo el día. —Dijo pasando los dedos por el borde de la toalla.
—Está usted jugando con fuego señorita Marín. —Dije y la atraje hasta mi.
—¿Que se le está pasando por la mente señor Malik?
—Hacer otro hijo. —Me encogi de hombros.
—Pues va ha ser que no señorito. Se va a quemar el desayuno.
—Ok.. —La besé y dejé que se marchara.
Al final opté por ponerme unos jeans oscuros y una camiseta blanca de manga corta. Me hice el tupé y salí a desayunar. Amber había hecho tortitas.
—¿Hay fresas y nutella?—Pregunté.
—No lo sé, ¿por?
—Se me ocurre besayunar contigo. —Le guiñe el ojo. Ella puso los suyos en blanco y comenzó a buscar.
—Va a ser que no hay ninguna de las dos cosas.
—Jo. —Puse cara triste.
Amber me cogió los mofletes, haciendome reír. Puso los brazos alrededor de mi cuello y nos besamos.

Narra Babi

El móvil de Harry comenzó a sonar. Le habían llegado tres WhatsApp. Amber, Louis y... ¿Lana? ¿Quién es Lana?

Styles, tengo ganas de verte. ¿Estás libre esta noche? Llámame pls;) xLana.

Muy fuerte todo. Dejé el móvil encima de la mesa y fuí a la cocina. Harry estaba preparando algo para comer.
—Styles. —Dije.
—Palvin. —Bromeó. Yo no lo hacía.
—Te has dejado el móvil encima de la mesa, está sonando el WhatsApp.
—Eh... Voy. —Dijo.
—No, tranquilo. Yo te lo traigo. —Fuí al salón y lo cogí. —WhatsApp de Amber: Liam ha despertado, pero ha perdido la memoria. El médico dice que hay que esperar.
—Wow... —Soltó.
—WhatsApp de Louis: Jajajaja tengo que ver esa película... ¿Que?
—Cosas de Lou. —Dijo riendo.
—Y por último, WhatsApp de Lana. —La cara de Harry cambió por completo. —Quiere saber si estás libre esta noche. ¿Le respondo que si?
—Babi, las cosas no son como tu piensas...
—Ah, ¿no? ¿Y como son? Está claro que sigues siendo el mismo de Siempre. He renunciado a muchas cosas, y todo para que, ¿para esto?
—Babi, esa chica me acosa.
—Ay, si. Pobrecito.
—De verdad. Sólo tienes que leer la conversación completa.
—Mira, paso de ti.
—No, leela.

—Hola guapo.
—¿Que quieres?
—Que quedemos. Hace tiempo que no contestas a ningúno de mis mensajes y te necesito.
—Ya te he dicho que ahora tengo novia, deja de incordiar.
—Vamos, sólo una noche.
—Mira chica, déjame tranquilo. Ya te he dicho que no...

Paré de leer y le dí el móvil. Me miraba con una sonrisa perversa.
—Deja de mirarme así.
—Te has puesto celosa. —Canturreo.
—Y te extrañará. —Me crucé de brazos.
—Eres tronchante. —Dijo riéndose de mi.
—No te soporto. —Le mandé una mirada asesina.
—Porsupuesto que me soportas. —Se acercó a mi. —Si te beso... ¿Me pegarás, cortaras los rizos o algo por el estilo?
—Puede... Aún estoy enfadada.
—Pero si yo no he hecho nada.
—Ya, pero de todas formas estoy enfadada.
—Pues ayúdame a cocinar, haber si así se te pasa. —Me cogió la mano.
Suspire y  apreté su mano. Me estaba comportando como una cría.
—Lo siento, no sé que me ha pasado..
—Yo si que lo sé, y... ¿Sabes qué?
—Que.
—Que me apetece almorzar otra cosa.—Sonrió maliciosamente, sacó la comida del fuego y me cargó en su hombro.

(...)

lunes, 17 de marzo de 2014

Capítulo 40. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Niall

Los dias continuaban pasando y Liam no reaccionaba. Llamé a Alice unas cuarentamil veces pero nadie me respondió. Bajaba a la cafetería del hospital, cuando, choque con alguien, haciendo que todos los papeles que llevaba en la mano se calleran al suelo.
—Lo siento. —Dije recogiendo el desastre que había liado.
—No pasa nada. —Dijo una voz dulce.
—¿Te conozco? —Pregunté mirándola extrañado.
—Soy Ariana, estudiábamos en el mismo estudio.
—¿La novia de Nathan?
—La ex novia de Nathan. Al parecer no es tipo de una sola chica.
—Entiendo... Y... ¿Que haces aquí?
—He entrado a trabajar como becaria, ya sabes, llevar cafés y montañas de papeles... Supongo que tu estás aquí por Liam...
—Si... —Susurré.
—Es un horror lo que le ha pasado... No lo conozco demasiado pero parece un buen chico.
—Lo es, y ojalá despierte lo antes posible...
—Bueno, tengo que ir a llevar esto. Supongo que nos veremos otro día.
—Te ayudo, realmente no tengo nada que hacer.
—Está bien. —Dijo sonriendo.

Narra Sophia

—Vamos Liam, tienes que despertar. —Dije acariciandole el pelo. Estaba desesperada. Habían pasado casi tres semanas y no reaccionaba. —Lo siento. No sabes cuanto mi amor, estás aquí por mi jodida culpa... —Apoyé mi cabeza en su hombro.  —Lo único que puede hacer que este dolor que siento aquí, dentro de mi, desaparezca es que te levantes de esa cama. Aún te quedan muchas cosas por hacer. Tienes que conocer al hijo de Zayn y Amber, y al de Lou y Els. Tienes que enseñarme a andar en skate como me prometiste. Me he dado cuenta de que te amo Liam... —Dije y besé sus labios. Simplemente necesitaba hacerlo, no pretendía que sirviera de nada pero... La máquina que marcaba el pulso de Liam se aceleró. No sé si fue mi imaginación, pero me pareció ver a Liam pestañear. —¿Liam?
De repente abrió los ojos.
—¿Dónde estoy? —Preguntó incorporandose en la cama.
—Liam. —Dije llorando. Le cogí la mano.
—¿Quién eres? —Dijo soltandose.
—¿Que? Soy... Soy yo, Sophia. Sophia Horan, ¿es que no me recuerdas?
—No... Lo siento. —Dijo rascándose la nuca.
De repente el médico entró en la habitación y tuve que salirme. ¿No se acordaba de mi? ¿Que narices estaba ocurriendo?
—Sophia. —Me llamó Zayn, venía de la mano de Amber.
—Hola chicos. —Me seque las lágrimas.
—¿Ha pasado algo? —Pregunto Amber.
—Liam ha despertado.
—¿¡Enserio!? Quiero verle. —Dijo Zayn.
—No puedes, los médicos están dentro con el. De todas formas... Pasa algo raro... Liam no me ha reconocido..
—¿Cómo que no te ha reconocido? —Preguntó Zayn.
—No lo sé... Hay que esperar a que el doctor nos informe. —Me senté.
Zayn se sentó junto a mi y Amber encima de él. Ningúno hablaba, simplemente mirábamos una posición fija de la pared.
—¿Familiares de Liam Payne? —Preguntó el médico.
—Aquí, esta es su novia y yo... Su... Hermano. —Dijo Zayn.
—¿Cómo está? —Pregunté.
—Ha perdido la memoria. Sabía ciertas cosas como que se llama Liam y es originario de Gran Bretaña, pero por lo demás su mente está en blanco.
—¿Y cuándo recuperará la memoria?—Pregunté.
—Poco a poco. No lo atosigueis, lo mejor es que valla recordando las cosas por su propio pie. Si me necesitáis no estaré muy lejos.
—¿Entras Sophia? —Me preguntó Zayn.
—No, entrar ustedes...
Quizás esta es la oportunidad que he estado esperando para alejarme de Liam. El no tiene ni idea de quién soy, por lo que no sufrirá si yo me marcho... Supongo que eso será lo mejor, desaparecer de su vida para siempre.
Salí rápidamente del hospital, sin despedirme de nadie. Fuí hasta casa y comencé a recoger mis cosas. Me iría a Londres una temporada, intentaría olvidar todo esto, intentaría sacarme a Liam de la cabeza. Saldría mañana temprano, no podía darle tregua a Niall para que se negara.

(...)

domingo, 16 de marzo de 2014

Capítulo 39. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Amber

Pasaron dos semanas desde lo de Liam. Todos estábamos fatal por él pero sin duda, los más afectados fueron Sophia, Zayn y Niall.
Sophia se pasaba los dias y las noches en aquella habitación. El médico dijo que aún estando inconsciente, Liam nos escuchaba, asinque le hablábamos, le contábamos lo que iba surgiendo día a día. Zayn pasaba 1/4 parte del día en el hospital, si no pasaba más era por el trabajo, y en parte, por mi culpa. Ya estaba comenzando a echar un poco de panza, pero Zayn, ni siquiera lo notó. No lo culpo.
Emma se mudó a Miami con algunas de nuestras amigas del estudio. Les dieron una beca en una escuela de danza bastante representativa en el mundo. Nunca más supimos de Alice, al parecer se marchó la misma noche que ocurrió todo.
Y... En fin, mi vida se ha convertido en una gran rutina. Despertar, preparar el desayuno para Zayn mientras el se ducha. Se lo come casi de carrerilla y se marcha al hospital. Limpio el departamento y hago las compras. Al medio día preparo la comida, Zayn almuerza rápidamente y se marcha al gimnasio. Por la tarde me dedico a fregar los platos, leer o simplemente ver la televisión. Zayn vuelve a las ocho del gym, para entonces ya le tengo preparada la cena. Se da una ducha y rápidamente se acuesta. Y la historia se repite una y otra vez. La única variante fue ayer, que volvió a casa con la espalda hecha polvo. Le preparé un baño de burbujas y le dí un masaje. Pensé que hoy la noche sería diferente, ya que al día siguiente Zayn no tenía trabajo, pero me equivoqué. Se quedó dormido en cuanto cayó en la cama.
El despertador sonó a las nueve de la mañana. Me levanté refunfuñando y me dí una ducha. Tenía mi primera ecografía con el ginecólogo y tenía que arreglarme.
Mientras estaba en la ducha, Zayn entró en el baño a peinarse. Me dijo que se iba al hospital y, simplemente se largó. Me sentía como una esposa de 40 años a punto de divorciarse.
No quería ir sola a la ecografía, asinque Babi se ofreció a acompañarme. Llevaba mes y medio de embarazo, por lo que no se distinguía el sexo del bebé. Aún no se veía nada, sólo distingui la cabecita.
Salimos de la consulta y aproveché para visitar a Liam. Sophia y Zayn estaban junto a la cama, mientras que Niall estaba dormido en el sofá.
—Amber, ¿Que haces en el hospital? —Me preguntó Zayn caminando hasta mi.
—Hoy era la cita con el ginecólogo. —Dije, sin expresión alguna.
—Dios, lo siento. No me he acordado... —Dijo rascándose la nuca.
—No hace falta que lo digas. —Lo rodeé y fuí junto a Sophia. Estaba destrozada.
Unos minutos después llegaron Lou y Eleanor acompañados por Harry.
—No ha despertado. —Afirmó Louis.
—No.. —Dijo Zayn.
—¿Que ha dicho el médico?—Pregunto Harry.
—Nada. No saben cuando puedan despertar. Ni siquiera es seguro que lo haga. —Dijo Niall, que se había despertado con el jaleo.
Estuve allí unas dos horas. Me hubiera gustado estar más tiempo pero me estaba empezando a doler el vientre. Me despedi de los chicos y me marché, de nuevo sola. O al menos eso pensé...
—Amber, espera. —Dijo Zayn. —Me voy contigo.
—No, quédate si quieres. —Dije caminando delante de el.
—Volveré mañana. De todas formas Liam no va a despertar sólo por que yo me quede. —Se metió las manos en los bolsillos y caminó a mi lado. —¿Niño o niña?
—Aún no se ve. El médico dijo que lo sabríamos a partir de los cuatro meses, de los tres si teníamos suerte.
—Perdóname.
—No puedo perdonarte porque simplemente no tengo nada que perdonar. Entiendo que quieras pasar tiempo con Liam. Últimamente he estado la mayoría del tiempo sola, haciéndote el desayuno, la comida, la cena. Lavandote la ropa, haciendo la compra... Sola, todo sola. Para ti sólo he existido para eso. Si lo que quieres es espacio me iré a mi casa. Avísame cuándo decidas lo que quieres. Y no te lo tomes a mal, no es que quiera presionarte pero ya el vaso ha rebosado. —Dije y aumente el ritmo de mis pasos.
—Supongo que no tengo el derecho a pedirte que te quedes, pero realmente me gustaria. Lo único que me ha mantenido con fuerza estos dias ha sido llegar a casa destrozado y dormir contigo. Poder acariciarte el vientre mientras dormías... Te ha crecido un poco la tripa en todo este tiempo. —Paré en seco.
—¿Lo has notado? —Pregunté sin girarme para verlo.
—Porsupuesto. Lo único que he olvidalo a sido la cita de esta mañana. —Me giró para que lo mirara. — Tenía la cabeza en... Otra cosa. —Dijo bajando la mirada.
—Pensé que...
—Que no me había dado cuenta.
—Exacto..
Se acercó a mi y sin previo aviso me abrazó. Mi cuerpo reconoció rápidamente su calor. Pasé mis brazos alrededor de su cintura y profundice el abrazo, hundiendo mi cara en su cuello, respirando así su perfume.
—Vamos a casa. —Me susurró en el oído para después dejar un suave beso en mi hombro. Asenti y agarré su mano para continuar caminando, esta vez juntos.

(...)

Capítulo 38 SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Eleanor

Caminé hasta casa a paso ligero. Louis había acompañado a Niall a buscar a Sophia asinque no pudo traerme. Con todo lo que estaba pasando no pudimos darle la noticia a los chicos.
Algo rondaba mi cabeza. ¿Estaríamos Louis y yo preparados para ser padres? No quería cometer errores. Los cometeras igualmente.
Entré en casa y fuí a la cocina. Me habían dado ganas de comerme un croissant. Gracias a dios siempre tengo en la alacena.
¿Era un antojo? Lo era. Entonces es cierto. Mi madre siempre me contó que cuando estaba embarazada de mi sufría de bastantes antojos.
Después de saciar mi apetito, fuí al salón y me senté a ver la televisión. Salió un informativo.

El joven está herido de gravedad. Responde por el nombre de Liam James Payne, está internado en el hospital central de Los Ángeles.

Apagué la televisión y le mandé un mensaje a los chicos. ¿Que narices le había pasado? Cogí mis cosas y corrí hasta el hospital.

Narra Sophia

Estaba muy nerviosa. No paraba de dar vueltas en el pasillo de aquel hospital. Liam se estaba muriendo por mi culpa. No debí actuar por impulso, no debí salir corriendo... Nunca debí ir a aquel parque y nunca debí darle esa oportunidad a Liam. Si no lo hubiera hecho la historia sería otra. Pasaron como dos horas y aún no tenía noticias de Liam. Estaba en el quirófano y el médico sólo me decía que esperara.

Flashback

—Ey, guapa. Dame todo lo que lleves en los bolsillos. —Dijo un tipo agarrandome el cuello desde la espalda.
—No tengo nada. —Dije, y sentí una navaja rozar mi piel.
—Colabora nena, algo debes de llevar... ¿Tal vez el móvil?
—No, lo juro..
—En ese caso... Tendré que cobrarte de otra manera... —Dijo y comenzó a besarme el cuello. Lo único que pude hacer fue patalear y gritar. Aquel tipo hizo más fuerte su agarre. Me puso frente a él y me besó a la fuerza. Era una viejo asqueroso. Intenté quitarmelo de encima, inútilmente. Y cuándo pensé que todo estaba perdido...
—Quitale tus asquerosas manos de encima. —Liam. Lo apartó de mi de un empujon y el tipo cayó al suelo. Forcejeo debajo de el, pero la fuerza de Liam era mucho superior. Vi algo brillante. La navaja. Aquel tipo iba a apuñalarlo.
—Liam, cuidado. —Le grité, pero era demasiado tarde. Aquel estúpido le había enterrado la navaja en la espalda.

Fin de flashback.

—Sophia, ¿como está Liam? —Preguntó Eleanor corriendo hasta mi.
—No lo sé. —La abrace. —Puede morirse. —Noté como las lágrimas caían por mis mejillas.
—Tranquila, no se va a morir. No puede hacerlo. —Dijo aún abrazandome.
—¿Cómo te has enterado?
—Lo han dado en el informativo. Vienen todos para acá excepto Alice, Amber y Zayn, no he podido localizar a ningúno. —Nos sentamos.
—La culpa es mía...
—No, escuchame. La culpa no la tiene nadie. Ha pasado lo que tenía que pasar. No quiero escucharte decir eso de nuevo.—Me secó las lágrimas.
—Sólo quiero que Liam esté bien...

Narra Zayn

Un ruido de la calle me despertó. Maldeci a todos los imbéciles que pasaban por la calle ha esta hora. ¿Que hora es? Miré el reloj, las tres de la madrugada. Me acomode para seguir durmiendo con Amber. Estaba a punto de dormirme cuando sentí mi móvil vibrar. Harry.

—Hey, ¿que pasa? Son las tres de la mañana. —Me queje.
—Zayn, llevamos toda la noche intentando localizaros a ti y a Amber. ¿Donde estabais?
—Dormidos. ¿Ha pasado algo?
—Estamos en el hospital. Han apuñalado a Liam y... Ha entrado en... En Coma.
—Que ha entrado en... —Apostaría que en ese momento estaba más blanco que la leche. —Ahora mismo salgo para allá.

Me vestí sin dejar de pensar en lo de Liam. ¿Como era posible? No, debía estar en alguna pesadilla. Si, debía de ser eso... Dios. No, no le podía estar sucediendo esto a Liam. Me senté en los pies de la cama y apoyé la cabeza en mis manos. Sentía ganas de vomitar.
—¿Zayn? ¿Estás bien? —Dijo Amber con su dulce voz. No pude contestar. —Cariño. —Se acercó a mi desde la espalda y me acarició los brazos. No pude contener más las lágrimas. —Zayn. —Salió de la cama y se arrodilló frente a mi. —Creo que es la primera vez que te veo llorar, que ocurre. —Me acarició la mejilla.
—Liam... Está en coma. —Dije, soltando cada palabra con una tremenda amargura. Amber me abrazó y yo descargue toda mi tristeza llorando en su hombro. Liam es como mi hermano. No puedo creer esto.
—No sé que ha pasado, pero no estás sólo. —Me acarició suavemente la espalda.
—Tengo que ir al hospital...
—Te acompaño. —Dijo y se quitó mi camiseta para comenzar a vestirse. Se puso mi sudadera, unos vaqueros y nos marchamos.

(...)

sábado, 15 de marzo de 2014

Capítulo 37 SEGUNDA TEMPORADA

Narra Harry

Babi estaba un poco nerviosa por todo lo que estaba pasando con Sophia y Alice, añadiendo además que su padre se negaba a hablarnos. Decidí que lo mejor sería dejarla descansar, por lo que la llevé a mi antigüa casa, no sin antes coger ropa y dinero.
—Pasa. —Dije después de abrir la puerta.
Ella entró hasta el salón y se tiró al sofá. Yo imite su accion. Ningúno de los dos se dignaba a hablar. Quizás ha ella no le apetecía y yo no quería parecer pesado, asinque, me limité simplemente a darle un beso en la punta de la nariz. Babi se refugió en mi pecho y nos quedamos dormidos.
Para cuando despertamos eran las ocho de la tarde-noche. Babi continuaba pacíficamente dormida. Su rostro era más que angélical, y no, no es sólo por que la ame, es realmente así. La persona más dulce y delicada que he conocido en toda mi vida, aunque también es apasionada, fiera, al mismo tiempo.
Besé su frente y me dirigí a la cocina. Nada por aquí y nada por allá, sólo zumo. Pedí una pizza.
—Despierta cariño. —La meci suavemente. Poco a poco fue abriendo sus ojos azules.
—¿Que hora es?
—Las ocho y media. He pedido una pizza.
—No tengo hambre. —Se quejó.
—Tienes que comer, estás muy débil.
—Más tarde, no me apetece cenar nada recién levantada. ¿Han sabido algo de Sophia?
—No lo sé. Le pedí a Niall que me llamara en cuanto tuviera noticias.
—¿Dónde puede estar..?
—Ni idea, sólo espero que este bien. ¿Cuándo se va Alice?
—Supuestamente mañana. No he tenido tiempo de despedirme de ella... No puedo creer que esté pasando esto. Por una vez todo parecía estar bien en mi vida...
—Y lo estará. Todos echaremos de menos a Alice pero, oye, New York está a dos horas de aquí. —Sonreí. —Y en cuanto a Sophia, va a aparecer, sólo quería estar sola para asimilar todas esas bombas de noticias.
—¿Y mi padre qué? Es otro problema importante. No quiero seguir así con el, es lo único que me queda.
—Algún día lo aceptará. Sólo está disgustado. Los enfados no duran para siempre, y mucho menos cuando se trata de una persona importante para ti.
—¿Sabes cuánto te quiero?
—Así. —Dije estirando los brazos, como un niño de cinco años. Babi comenzó a reírse de mi. Eso es justo lo que quiero.
—Más que así. —Me besó cortamente.
—Ahora si señorita. ¿Quiere comer?
—Está bien...

Narra Amber

Me sentía mareada, me dolía el vientre, no podía ni moverme. Zayn me cargó hasta la cama.
—No puedo dejarte sola, no iré a trabajar. No pasará nada...
—Tienes que ir, yo estaré bien.
—No. Podría pasarte cualquier cosa y yo no me lo perdonaría jamás. Me quedaré contigo. Seguro que en cuanto le explique los motivos a Ryan aceptará.
—Podrías perder el trabajo...
—Prefiero perder el trabajo a perderte a ti. —Dijo tecleando algo en su móvil. —Listo. ¿Se te ha pasado un poco?
—Bueno...
En realidad cada vez me dolía más, simplemente no quería preocuparlo. Se tumbó a mi lado y me acunó entre sus fuertes brazos.
Cerré los ojos e intenté concentrarme en el rico olor de Zayn. Intenté concentrarme en sus músculos, en su respiración pausada sobre mi cuello. Básicamente, intenté relajarme pensando en el que sería el futuro padre de este bebé por el que me estoy sintiendo tan mal. Y pensar que podría haberme evitado todo esto si le hubiera dicho la verdad desde un principio a Zayn... No debí ir a aquel estúpido baile. Reconozco que acepté ir con Josh sólo para molestar a Zayn y al final...
El dolor iba desapareciendo poco a poco. Ya me sentía mucho mejor. Intenté incorporarme, pero, los brazos de Malik me lo impidieron. Se había quedado cao, y no es para menos. Le he dado unos dias que total nada. Apenas habra dormido unas 16 horas en dos dias. Cerré los ojos y me dejé llevar por el sueño...

Narra Zayn

Abrí los ojos muy lentamente. ¿Nos habíamos quedado dormidos? Miré el reloj de la mesilla, las nueve de la noche. Besé la mejilla de Amber y acaricie su vientre, provocando que se retorciera un poco.
—Hola. —Dijo sonriendo.
—Hola amor. —Le besé la frente. —Siento haberte despertado pero tienes que cenar algo.
—No tengo ganas...
—Algo ligero.
—¿Cómo qué?
—No sé... ¿Un sándwich?
—Ok.
Besé suave y dulcemente sus labios y me levanté para dirigirme a la cocina.
—Zayn... —Me agarró del brazo.
—Dime nena.
Me agarró el cuello de la camisa y me besó, me besó de verdad, como yo no me atreví a besarla a ella en estos últimos dias. La siento muy delicada, como si se me pudiera romper entre mis brazos, pero realmente necesitaba esto, necesitaba de ella. Me fuí colocando sobre ella, muy despacio, intentado no hacerle ningún daño. Los besos llegaron a caricias, las caricias a quitarnos la ropa y de repente, porfin volví a sentirla después de tanto tiempo.

(...)

miércoles, 5 de marzo de 2014

Capítulo 36. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Sophia

Todos -incluido el idiota de Payne- fuimos reunidos por Alice en una plaza frente al estudio. Realmente no entendía por qué motivo estábamos allí... Liam se acercó a mi.
—Hola princesa. —Dijo y acercó su cara a la mía con la intención de besarme.
No pude contener mis ganas de darle una bofetada. Se quedó paralizado, simplemente acariciandose la mejilla donde acababa de golpearlo.
—Eres un cabron. —Dije.
—Sophia, ven. —Dijo Amber.
Le eché una mirada de odio a Liam y fuí hasta donde estaban Amber y Zayn.
—¿Que ha pasado? —Me preguntó.
—Te cuento más tarde... —Dije y apoyé mi cabeza en su hombro.
—Alice, habla de una vez. ¿Que pasa? —Pregunto Eleanor.
—Os he reunido aquí para daros una noticia. —Dijo. Todos nos quedamos callados esperando con ansia lo que Alice tenía para decirnos. —La cuestión es... —Suspiró. Vi como Niall le apretaba la mano. —La cuestión es que me voy.
—¿Que? —Dije mirándola confundida.
—Si Sophia, me voy a New York.
—A visitar a tu padre. —Afirme.
—No.. —Negó. —A Julliard.
A Julliard. Dios se estaba desquitando bien conmigo. Demasiadas cosas para tan sólo tres dias, ¿no os parece? En ese momento odié a todo el mundo. Lo único que pude hacer fue salir corriendo de allí. 
Poco tiempo después me encontré a mi misma vagando por las calles de Los Ángeles, sin un rumbo fijo. 
El móvil no paraba de vibrar, ya me tenía harta. Lo cogí y lo estampe contra la pared más cercana, liberando así un poco de mi frustración. La gente me miraba con cara de circunstancia, ¿la verdad? Me importaba una puta mierda. Llegue a un parque no conocido para mi y me senté en un banco a llorar.
Vi una sombra acercarse a mi.
—Hola. —Dijo alguien. Era la voz de un chico.
—Hola. —Dije secandome las lágrimas. Levanté la cabeza para encontrarme con Jaymi.
—¿Estás bien?
—Es obvio que no.
—¿Quieres hablar?
—No te ofendas Jaymi pero... Quiero estar sola.
—Está bien, como tu quieras. Sólo quiero que sepas que... Si necesitas a alguien con quien hablar... Estoy aquí, sólo tienes que llamarme.
—Muchas gracias Jaymi. —Le miré.
El me secó las lágrimas, me besó la frente y se marchó. Quizás un cambio me vendría bien. Jaymi por Liam.
Ojalá hubiera conocido antes a Jaymi.

Narra Alice

Me marché después de Sophia. Estaba completamente destrozada. Lo mejor sería acabar con esto de una vez y largarme de aquí. Y así lo hice. Adelanté mi vuelo ha New York. Recogí todas mis cosas y marché al aeropuerto sin decirle adios a nadie. Ni tan siquiera a Niall. Estaba dispuesta a dejar de lado a todo el mundo, es más, en cuanto llegara a New York cambiaría mi número de teléfono.

Narra Liam

Peté el móvil de Sophia, pero nadie respondió. ¿Por qué me había golpeado así? Yo no le había hecho absolutamente nada.
—¿Se sabe algo? —Pregunté en cuanto Niall apareció por la puerta.
—Nada. He buscado por todas partes. En sus sitios favoritos... Nadie la ha visto. —suspiró desesperado.
—Conozco a Sophia, seguro a comenzado a andar sin fijarse hacia a donde iba. Puede incluso que esté perdida por la ciudad...
—¿Que os ha pasado?
—Eso me gustaria saber a mi. Todo estaba bien hasta el sábado.
—Está bien... Ve a buscarla, yo hablaré con Shay, Helena y algunas de sus amigas del estudio, espero que ellas si me aporten alguna de pista de donde pueda estar. —Dijo subiendo las escaleras.
Inmediatamente después salí corriendo hacia la calle. Fuí al parque y recordé el camino que había hecho Sophia. Se fue por la derecha.
Comencé a caminar hasta que llegué a un pequeño parque, para mi desgracia, desierto. Iba a marcharme cuando escuché un grito, un grito de Sophia.

(...)

domingo, 2 de marzo de 2014

Capítulo 35. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Zayn

Porfin dieron de alta a Amber en el hospital. Era domingo, estábamos en casa, tirados en el sillón sin hacer nada.
—Por qué no vemos una película? —Pregunto.
—Es que hay alguna buena?
—Podríamos ver Los Juegos Del Hambre.
—Claro, para así pasarme dos horas viendo como babeas por el tal Pota.
—Es Peeta. —Me corrigió. —Y es mi novio, asinque no lo insultes.
—Tu novio soy yo. —La dejé debajo de mi y la besé. —Además Peeta no existe. —Dije incorporandome.
—Pero existe Josh. Algún día lo conoceré, se enamorara de mi y viviremos felices.
—No dudo el hecho de que se enamore de ti, lo dificil es que lo veas.
—Estamos en Los Ángeles, todo puede pasar. —Dijo riendo.
—Pues que sepas que con mi hijo me quedo yo. No voy a permitir que ese tipo lo toque.
—Que te lo has creído. Le haré creer que el es el padre y así nos casaremos y nos mudaremos a una casa lujosa de Miami. Y tu te quedarás solito, llorando por mi. —Dijo riéndose de mi.
—Esta conversación me está comenzando a molestar. Y más por que sabes que nunca voy a dejar que te vallas, ni con John ni con nadie.
—Es Josh. —Rodó los ojos.
—No me interesa.
—Enserio estás celoso de un actor?
—Estoy celoso por tu culpa. Parece que lo quisieras más que a mi. —Dije con la mirada fija en la tele.
—Pues parece mal, idiota. —Me agarró la barbilla y me obligó a mirarla. —Deja de ser tan tontito anda. —Me besó.
—No puedo evitarlo. —Sonreí.
—Vemos Los Juegos Del Hambre entonces? Porfa—Puso cara de niña buena-irresistible.
—Solo si dices que soy el mejor novio del mundo, el más guapo, el más sexy, el más...
—Modesto. —Me interrumpió.
—Ja Ja Ja. También tienes que decir que John no me llega ni a los talones.
—Josh. —Musitó. — Eres el mejor novio del mundo, el más guapo, el más sexy, el más adorable, el más cariñoso, el más vanidoso y Josh no te llega ni a los talones. Y me encantan tus labios. Contento?
—Bastante. —Me reí. —Ok, puedes ponerla.
Me fulmino con la mirada y se levantó a poner la película. En esas, sonó mi móvil. Emma.

—Babosa. —Dije riendome.
—Zayn... Me he quedado en la calle...
—Sin llaves?
—Zayn, en la calle, para siempre. Han cerrado la residencia del estudio... No sé que hacer.
—Coges tus cosas y te vienes a mi depar ahora mismo.
—Debes estar con Amber, no quiero molestar.
—Nunca vas a molestar. Te quiero aquí ya, vamos.
—Ok... Voy para allá. —Colgó.

—Ha pasado algo? —Pregunto Amber.
—Han cerrado la residencia del estudio y Emma se ha quedado sin casa. Le he dicho que venga para acá.
—Has hecho bien. Y era de esperarse que las cerraran, sin estudio de que sirven...
—Si... Nunca pensé que el L.A High School Of Arts se iba a ir a la mierda de esta forma.
—Yo tampoco... —Volvió al sofá.
Pasados diez minutos, Emma llegó a casa con dos maletas. La ayudé a acomodarse en la otra habitación individual.
—Nos devolverán el dinero? —Pregunté.
—Lo dudo. —Respondió Emma guardando la ropa en el armario. — Tampoco era tanto, sólo unos... 2000$
—QUE NO ERA TANTO!?—Grité al borde de un infarto.
—Tranquilo. Compartía habitación con dos chicas más, eran 2000 entre las tres. Está Amber mejor?—Dijo cambiando el tema.
—Si, hay algo que no te he contado.
—Di.
—Vas a ser tía.
—Que? —Dijo mirándome sorprendida.
—Que Amber está embarazada. La noche de la fiesta sufrió un aborto y el médico la mandó reposar, por eso te ayudo yo en vez de ella.
—Bien, ya era hora hermanito. —Me palmeo el hombro.
—Ya era hora? A mi me parece que es demasiado pronto, no? —Dije riendo.
—Pues para mi no. Hace tiempo que tenía ganas de un bebé.
—Pues ni se te ocurra intentar nada con Drew. —La amenace.
—Con Drew no podré intentar nada nunca más... Terminamos el otro día.
—Valla... Y por qué?
—Una discusión un poco tonta... Pero bueno, que se le va a hacer...
—Encontrarás a alguien mejor que ese pintamonas. La verdad, nunca me llegó a gustar.
—Si, supongo... Te importaría dejarme sola? Quiero tomarme un baño y dormir. Me duele la cabeza.
—Vale, hasta mañana pequeña. —Le besé la frente.
—Adiós grandullon. —Dijo riendo.
Fuí a la habitación a ver a Amber. Estaba tirada en la cama, viendo los juegos del hambre por su cuenta.
—Como va? —Pregunté.
—Katniss va a mostrarle su habilidad a los patrocinadores. —Dijo fija en la pantalla.
—Y tu querido Pota?
—Lo haces por molestar? —Desvío la vista de la tele un segundo para enviarme una mirada asesina.
—La primera vez no. —Me tiré junto a ella. —Puede que las demás si.
—Sh.
Me causaba mucha gracia molestarla. Cuándo menos se lo esperaba, la besé. Me gané un puñetazo en el brazo de su parte. Aún así, repetí mi acción varias veces, hasta que se hartó y quitó la película.
—Ey, a dónde vas? —Pregunté al ver que se dirigía a fuera.
—A hablar con Emma o algo, no te soporto. —Me fulmino con la mirada de nuevo.
—No es buena idea, dijo que le dolía la cabeza. Se iba a acostar.
—Pues iré a la cocina y hablaré con el cactus. —Se giró y salió de la habitación.
—Algún día tendrás que dormir, y aquí te estaré esperando. —Grité en tono burlón.

(...)

sábado, 1 de marzo de 2014

Capítulo 34. SEGUNDA TEMPORADA.

Narra Harry

Me desperté notando la ausencia de alguien. Babi ya no estaba conmigo. Me levanté de la cama y comencé a buscarla por toda la casa.
—Babi—Grité.
—En la cocina. —Respondió.
Fuí hacia allí. Tenía puesto el vestido del baile.
—Tengo que volver a casa. —Dijo.
—Y si tu padre no ha entrado en razones?
—Pues me quedaré allí.
—No, no puedes hacer eso.
—Claro que puedo. Ya perdí a mi madre, no voy a perder a mi padre también. Me llevas o me voy.. —Dijo firme.
La miré con desaprobación para después subir las escaleras. Me vestí de nuevo con la ropa del baile.
Conduci hasta la casa de Babi, ninguno dijo nada durante todo el camino.
—Hemos llegado. —Dije.
—Vamos. —Se bajó del coche.
Llamó al timbre, fue mi madre quien abrió la puerta.
—Chicos. —Nos abrazó. —Estáis bien?
—Si. —Respondí. —Donde está Henry?
—Acostado, tiene un fuerte dolor de cabeza. Vamos, entrar. —Se hizo a un lado.
—Mi padre no te ha comentado nada de lo de anoche? —Pregunto Babi.
—Bueno, si. Está completamente negado ante la posibilidad de veros juntos, nunca lo va a permitir.
—Pero mamá, eso es una tontería. Babi y yo no tenemos ningún parentesco. —Dije.
—La verdad no creo que tu seas el problema. —Confesó mamá.
—Entonces? —Pregunto Babi claramente confundida.
—El problema sería cualquier chico que exista en el planeta. Tiene miedo de perderte, igual que perdió a tu madre.
Babi y yo nos miramos sorprendidos. Suspire y la abracé. Mientras ella quiera estar conmigo no me importa nada. Haré lo que tenga que hacer.
—No puedo dejarlo solo... —Susurró.
—Entiendo, pero tampoco puedes quedarte con el para siempre. Babi, tienes que pensar en ti, en mi, en el futuro. Tu padre no es eterno.
—Ya lo se, pero es que... Me cuesta tanto irme enfadada con el...
—Intentaremos que nos acepte.
—Y si no lo hace?
—Tu eliges... Quedarte con el o venirte conmigo...

Narra Niall

Algunos rayos de luz me dieron directamente en los ojos, haciéndome despertar. Me levanté de la cama,  cerré la ventana y volví a acostarme. Ey, ey, ey. Falta algo, no?
—Alice? —Pregunté y nadie respondió.
Me rasque la nuca confundido. No lo había soñado, ella estuvo conmigo anoche... Verdad? Se me estará llendo la pinza..?
—Hola duende. —Dijo Alice apareciendo en la habitación. —He preparado algo para que desayunemos. —Dejó la bandeja sobre mi regazo.
—Lo de anoche fue increíble. —Dije.
—Lo fue... Por desgracia ahora toca enfrentarse a la realidad... Y nuestra realidad es no estar juntos. —Dijo mirándose las manos.
—Volverás de New York, verdad? —Pregunté con el ceño fruncido.
—No lo sé... —Me miró. —Al menos he pasado una noche con el chico del que llevo enamorada desde que era una niña.
—Lo mismo digo. —Le cogí la mano y la besé. —Te quiero Alice.
—Yo también te quiero Nialler. —Dijo sonriendo, lo que me hizo sonreír a mi. Tomé su rostro entre mis manos y la besé.

Narra Louis

Caminé de la mano de Eleanor hasta la farmacia más cercana. Compramos un test de embarazo y nos fuimos a su casa.
—Que ha salido? —Pregunté.
—Aún nada Lou.
—Cuanto queda?
—Unos segundos... —Dijo mirando su reloj.
—Cuantos segundos? No puedo más con esta intriga.
—Haber, ya. Míralo tu, yo no puedo. —Dijo entregandome el test.
—Aquí pone... —Lo miré. —Eh... E-estas... Es positivo.
—Positivo... —Susurró.
—Bueno, tranquila. Como te dije anoche todo estara bien, seguiremos juntos. —Le cogí la mano.
—Tengo miedo de que te eches atrás. Por dios Louis, es nuestro hijo, NUESTRO, no es una mascota de la que puedes deshacerte en cualquier momento.
—Tu y yo vamos a ser unos padres cojonudos cielo. Tranquila, si? —La abracé.
—Eso espero, que seamos lo suficientemente buenos para criar a un niño...
—Ni pienses que no. Por cierto, te vendrás a vivir conmigo, no?
—Si, supongo... Tu departamento no es el más grande del mundo pero supongo que estaremos bien, al menos de momento.
—Voy a ponerme a trabajar y os daré a ti y a mi hijo todo lo que me pidais, ya verás.

(...)