Capítulo 5.

—Amber, tenemos algo que decirte. —Dijo Zack entrando en mi habitación acompañado por Mike.
—Que pasa...? —Pregunté.
—Hemos estado pensando lo que dijiste el otro día... Lo de irte. —Respondió Mike.
—Y bien?
Ellos dos se miraron con una mirada cómplice. ¿Que tramaran estos dos..?
—Nos parece una buena idea. —Respondió Zack. —Nosotros iremos contigo.
—Bien, a dónde os apetece ir? Quizás Londres? —Pregunté.
—Estaba pensando en algo... Un poco más lejos. —Dijo Mike. Me quedé mirándole extrañada. Realmente tramaban algo. —Zack, díselo tu.
—Recuerdas el dvd del campeonato de baile que ganaste el año pasado?
—Qué pasa con eso. –Exigi saber. Esto es malo Amber.
—Lo mandamos a una escuela de canto y baile en los Angeles, adivina que. —Dijo Zack.
—Que, que, que!?
—Te aceptaron. —Sonrió.
—ME ACEPTARON?!
—No solo a ti, a nosotros también. Ve haciendo el equipaje que salimos pasado mañana. —Dijo Mike.
—Definitivamente tengo los mejores hermanos del mundo. —Los abracé.
—Se sabía. —Confesó Mike riéndose.
—Voy a llamar a Vanessa para contarle todo esto. —Dije emocionada.
—Amber, me gustaría hablar contigo antes de que le avises a todos. —Dijo Zack.
—Os dejo solos, he quedado con Fabi. Voy a darle la patada antes de irnos, no la quiero todo el día pegada al teléfono diciendome que o no hacer. —Dijo Mike despidiéndose.
Rodé los ojos.—Adios.
—No cambia...
—Bueno, habla de una vez, que es eso que querías decirme...

Televisión

Perrie Edwards, la hija del famoso empresario Gabriel Edwards, contraerá matrimonio en los próximos días con Zayn Malik, el hijo del empresario Yaser Malik.
Al joven se le pudo ver anoche, bien tarde saliendo de la casa de la familia Edwards.

Quité la televisión y me metí en el baño. Me miré al espejo. El mar de lágrimas que salían de mis ojos sin cesar, me estaban corriendo el maquillaje, dejando a la vista mis enormes ojeras. Otra maldita vez llorando.
Me sequé las lágrimas, volví a maquillarme y salí.
—Con que eso te pasó. —Dijo Zack apretando los puños.
—Si, eso me pasó. —Me senté en el sofa.
—Ese tío es un puto bastardo. Me las va a pagar por haberte hecho daño.
—No Zack, la culpa es mía por ser una estúpida.
—No vuelvas a decir eso nunca más. Que le jodan a Zayn. Es un... —Cerró los ojos y suspiró. —Eres hermosa, cualquier chico podría caer profundamente enamorado de ti. No quiero ver salir una lágrima de esos preciosos ojos por culpa de eso, de acuerdo?
—Está bien. —Le abracé y cerré los ojos para controlar mis ganas de llorar.—No es fácil, realmente lo amo.
—Lo sé, no pensemos más en esto. Pasado mañana nos vamos a Los Angeles. —Sonrió.
—Voy... A dar una vuelta.
Cogí un abrigo y salí a caminar. Justo cruzaba la plaza cuando le ví. Llevaba un maletín negro y por su cara diría que no estaba demasiado feliz. Aumente el paso para evitar cruzarme con el pero, al parecer, el tuvo la misma idea.
Cruce los brazos y bajé la cabeza, intentado que no me viera, cosa que falló.
—Amber... —Dijo a mi espalda.
Me quedé parada como un pasmarote. Suspiré y me giré para encararlo.
—Hola. —Dije mirando al suelo.
—Que tal..?
—Bien.
—Me alegro.. Te... Te dejaste esto en casa la última vez...—Sacó la cadena que el me regaló de su bolsillo.
—Gracias pero no la quiero. Felicidades por lo de la boda. Tu prometida es hermosa. —Escupí.
El miró su maletín y luego a mi. Hizo lo mismo varias veces seguidas.
Miré mi movil y fingi escribirle a alguién.
—Gracias... —Dijo al fin.
—He quedado con alguién. —Dije.
—Espero verte de nuevo.
—Lo dudo. Adiós.

(...)