Capitulo 3.

—No entiendo porque mi padre se empeña en arruinar mi vida. —Dije mientras me colocaba bien el vestido.
—Barbara, deja de decir tonterías. —Dijo Eleanor mientras me colocaba un poco de máscara en los ojos.
—No me llames Barbara, por favor.
—Te estás comportando como una niña pequeña. Como quieres que te llame?
—Babi. Gracias. —Sonreí sarcástica.
—Ya estás lista.
—Gracias. —Me miré al espejo.
Llevaba puesto esto:(al final del capítulo)
Cuando Eleanor término de maquillarse, bajamos. Papá nos esperaba en la entrada de casa. Me había elegido como su madrina y a mi no me quedó otra opción que aceptar. Al parecer el padrino de Anne sería su hijo.
Sólo me quedaban unas horas de tranquilidad antes de que "mi nueva familia" viniera a esta casa, para quedarse.
—Estáis preciosas. —Dijo mi padre con una hermosa sonrisa.
—Usted tampoco se queda atrás. —Dijo Eleanor.
—Bueno, es el día de mi boda. —Sonrió.—Nos vamos hermosas damas?
Ambas sonreimos y nos agarramos al brazo de mi padre.
Media hora más tarde estabamos en la puerta de la iglesia. Sophia, Alice, Sasha, Justin y Niall nos esperaban en la puerta.
—Hola. —Dije.
—Wow. —Dijo Niall recorriendonos con la mirada.
—Eres un baboso Nialler. —Dijo Sophia.

Narra Harry

Estaba con Liam y Louis en la sacristía de la iglesia. Mi madre se estaba arreglando allí. Miré mi reloj de pulsera, faltaban diez escasos minutos para que empezara la boda.
—Nervioso? —Preguntó Louis.
—No. —Dije muy seguro. —Sólo quiero que pase ya este maldito día.
—Cuándo te mudaras? —Preguntó Liam.
—Esta noche.
—Mañana iremos a invadir tu nuevo espacio vital. —Dijo Louis dándome golpecitos en el hombro.
—Es la hora.—Dijo mi madre por fin.
—Bien. —Le ofrecí mi brazo.
—Nosotros vamos a ir sentandonos.—Dijo Liam. —Porcierto Anne, está preciosa.
—Gracias chicos. —Sonrió y tomó mi brazo para después rodear la iglesia. El día estaba un poco nublado pero hacía buena temperatura. Pronto sería navidad aquí en Los Angeles. Es todo tan diferente a Holmes Chapel... A veces lo extraño.
La musica que nos daba entrada a mamá y a mi, me hizo salir de mis pensamientos.

Narra Babi

Porfin la musica comenzó a sonar. Mi padre jugaba con las manos nervioso. Yo sólo podía reirme, parecía un adolescente. Le abracé para calmarlo y el me sonrió.
Entonces pasó, por la puerta de la iglesia aparecieron Anne y mi futura pesadilla, una pesadilla que no se veía nada mal... A medida de que se fueron acercando, pude verle mejor el rostro. Por dios, era Harry Styles!! Claro que era el! Soy estúpida, como no me he dado cuenta antes...! Mi padre se iba a casar con la madre del chico más estúpido de la escuela. Grité molesta en mi cabeza.
Harry parecía tan sorprendido como yo. Le dediqué una sonrisa a Anne y me hice a un lado. Styles hizo lo mismo. Si creías que tu nueva vida sería una mierda, espera a ver ahora que sabes que tu hermanastro es Harry-Mujeriego-Estupido-Styles. 
La ceremonia pasó lenta, muy lenta. Cuando por fin acabó, nos fuimos a mi casa, que sería donde celebrarian la boda.
—No me puedo creer esto. —Dijo Eleanor.
—Yo tampoco! —Grité y me dejé caer en la cama. Deshice el recogido que traía hecho y dejé mi pelo ondulado suelto. Eleanor imitó mi acción.
—Tendrás que aprender a llevarte bien con el.
—Si, claro. —Me puse los tacones. —Vamos, tengo hambre.
Ambas bajamos al jardín. Todos mis amigos estaban en una mesa, cuando digo todos, digo todos, Harry y sus amigos incluidos.
—Hola. —Dije y me senté en la mesa.
—Hola. —Respondieron.
Comi en silencio mientras los demás reían los chistes que Louis, Harry y Justin se dedicaban a hacer.
—Babi. —Me llamó mi padre.
—Dime.
—Podrías ayudar a Harry a instalarse en su nueva habitación? Por favor.
—Papa...—Protesté.
—Vamos... Por tu papi guapo... —Sonrió.
—Ay, está bien.

—Aquí es. —Le indiqué.
—Gracias. —Dijo seco. La verdad, lo que menos me importaba era el tono en el que el imbécil me hablara.
—De nada. —Contesté del mismo modo. —Puedes acomodar tu ropa en ese armario. —Señalé a la puerta junto al escritorio. —Aquella otra es el cuarto de baño. Paseate por la casa y conocela pero NO entres en mi habitación.
—Y como sabré cuál es?
—Lo sabrás. —Respondí y me largué a continuar divirtiendome.

(...)