domingo, 22 de diciembre de 2013

Capítulo 2.

Narra Zayn

—No, no y no! De ninguna manera! — Le grité a mi padre.
—No te estoy preguntando Zayn. —Dijo serio.
—Me da exactamente igual que me estés preguntando o no. No voy a hacer lo que me pides. No voy a dejar Amber.
—Es un millón de dólares que no estoy dispuesto a rechazar por tus estupideces y tampoco creo que tu quieras eso. Recuerdas lo que pasó la vez anterior con Emma?
—Si, lo recuerdo. Quiero hacerla feliz pero no por eso renunciare a serlo yo. Tampoco por ti, por nadie.
—Ni siquiera por esto? —Me entregó dos sobres.
—Que es?
—Uno es la carta de embargo del banco. Nos quitan la casa. El otro viene de Los Angeles. Echan a tu hermana, llevamos dos meses sin pagar.
—Que...
—Tu madre aún no lo sabe.
—Tengo dinero, puedo prestartelo...
Se rió—No llegaría ni para pagar la mitad de lo que hay ahí. Sólo tenemos una solución. De ti depende hacer feliz a Emma y a mamá. Que dices?
Me senté en el sofa y pasé mis manos por mi pelo varias veces, intentando buscar una solución que no conlleve separarme de la mujer de mi vida.
No se me ocurría nada. Realmente tendría que hacer eso? Me condenaria a vivir infeliz para toda la vida, con el recuerdo de Amber en mi cabeza, en mi corazón, en cada parte de mi cuerpo. Pero no hacerlo... Sería llevar a mi familia a la ruina. No soportaría que Emma volviera a dejar de hablarme...
—Hay boda? —Preguntó mi padre al ver que no respondía.
—Hay boda.

Narra Amber

—Tengo clase de baile. —Dije recogiendo la mesa.
—Te llevo? —Preguntó Zack.
—No, voy con Vanessa.
—Yo voy a salir con Jake, luego vendremos a casa, espero que no te importe.
—No, tranquilo. —Besé su mejilla, cogí mi bolsa y salí.
Vanessa me estaba esperando en la puerta de mi edificio. Ella vive a una manzana más allá.
—Buenas. —Dije.
—Hoy te has recreado querida. —Dijo mientras toqueteaba su movil.
—Veo que no te has aburrido.
—Vamos ya. —Rodó los ojos y yo reí.
Gracias a dios llegamos justo a tiempo. Sarah y Chloe nos fulminaron con la mirada cuando nos vieron. Vanessa las saludó sarcasticamente y nos dirigimos a los vestuarios.
Nos pusimos el chándal y volvimos a la pista.
—Buenos días chicos. —Dijo Charlie, el coreógrafo.
—Buenos días. —Contestamos todos.
—Seguiremos ensayando la coreo de "Work Bitch". Amber y Chloe al centro, los demás, id tomando vuestra respectiva posición. Cuatro, tres, dos y...
La música comenzó a sonar. Chloe y yo competiamos por conseguir la atención de Charlie. Ella era buena, no tanto como yo, modestia a parte.
Después de dos exhaustas horas de trabajo duro, tocó volver a casa.
Me dirigí a mi departamento. Me dí una ducha y me puse cómoda para después llamar a Zayn.

—Amor.
Hola Amber.
—Estoy en casa, quieres venir?
—Mejor ven tu a la mía. —Suspiró.
—Ok voy para allá. —Colgué.

Cogí una chaqueta y crucé la plaza para llegar hasta el departamento de Zayn. Subí las escaleras y abrí con mis llaves.
—Ya estoy aquí.
—Pasa. —Respondió Zayn desde el salon. Estaba sentado en el sofa, serio.
—Estás bien? —Me acerqué a el y le abracé.
—En realidad no. —Susurró sin mirarme.
—Que ocurre?
—Amber... Tu y yo... Esto... —Suspiró—Quiero que terminemos.
—Terminar?
—Si... —Dijo aún sin mirarme.
—Por qué? Pensé que todo estaba bien entre nosotros. He hecho algo mal o...
—No. —Me cortó.—No eres tu, soy yo.
—Claro. —Me levanté del sofa y comencé a dar vueltas por la habitación.—No te voy a dejar ir hasta que no me des un motivo aparente para terminar. Esta mañana estabamos perfectos.
—Tengo un motivo bastante gordo.
—Cual?
—Que me voy a casar con otra chica. —Soltó y mi mundo se derrumbó completamente. Me sentía una completa estúpida en ese momento. Me lleve las manos a la cara y sequé algunas de las lágrimas que brotaban de mis ojos.
—Te... Vas a... —Ni siquiera tuve el valor de decirlo. Solté las llaves encima de la mesa y salí corriendo de allí.
Llegué al departamento. Zack, Mike y Jake estaban allí. Pasé corriendo hacia mi habitación sin ni siquiera mirarlos.
Me apoyé en la pared y me dejé caer al suelo. Enterré mi cabeza entre mis piernas y comencé a llorar de nuevo..
No se en que momento me quedé dormida, el caso es que desperté en mi cama. Mike estaba dormido a mi lado.
Me levanté y me dí un baño de espuma. Zack estaba preparando el desayuno.
—Buenos días preciosa. —Me sonrió.
—Buenos días.
—Le vas a contar a tu hermano mayor que pasó ayer?
—En realidad... No quiero hablar de eso pero le he estado dando vueltas ha algo.
—Dime.
—Quiero irme de aquí.

(...)

1 comentario: