—Ese huracán me viene de perlas. —Dijo Zayn.
—Y eso por qué? —Pregunté a la vez que me sentaba en el sofa.
—Piensa bobita. Tendremos una semana para estar juntos. Supongo que te quedaras en mi depar, no?
—Supones mal. No puedo, que le diria a mis hermanos?
—Que te vienes conmigo.
—Menos me dejarían. Zack está algo raro conmigo desde que le dije que habíamos vuelto, imagina como se pondría si le dijera que me voy contigo.
—Amber, realmente me gustaría pasar un poco de tiempo contigo. Con todo de que soy tu profesor y eso apenas me he podido acercar a ti.
—Puedo ir ahora, si quieres.
—Por supuesto que quiero. —Suspiró.—Lo malo es que no puedo.
—Por?
—Estoy de camino al estudio. Cameron ha organizado una junta con todos los profesores. Seguramente quiera atrasar los exámenes finales... MIRA POR DONDE VAS ESTUPIDO!
—Que pasa?!
—Un idiota por poco me atropella con la bici, nada importante. —Dijo riendo.
—Puede que ha ti no te importe.
—A ti si?
—Presupuesto Malik.
—Estoy llegando al estudio, tengo que dejarte. Hablamos luego?
—Si.
—Te amo.
—Yo más.
Colgué el teléfono y me quedé pensando en lo que había dicho Zayn. Tal vez podría decirle a Zack que me quedaría en casa de alguna de las chicas.
—Hola rubia. —Dijo Logan.
—Hola mi queridísimo primo.
—Haber Amber, suelta por esa boca. Que quieres?
—Por que iba a querer alg... —Logan me fulmino con la mirada. —Ay está bien. Necesito que me cubras.
—Con que, para que, durante cuanto tiempo y que gano yo?
—Con una mentirijilla, para poder quedarme con Zayn, durante esta semana y ganas a una prima feliz.
—No creo que mentir sea la mejor opcion Amber...
—Logan, Zack se pondría furioso si le sacara el tema siquiera.
—Igualmente se terminará enterando. Siempre lo hace. No seas cobarde y encaralo de una vez.
—Pues no me ayudes. —Tocaron el timbre. —Y ve a abrir.
—Estás enfadada? —Preguntó mientras de dirigía a la puerta.
—Mucho.
—Es para ti señorita enfadona.
Miré hacia la puerta. Josh estaba allí parado, con una guitarra colgada en la espalda.
—Hola. —Sonrió.
—Hola. —Dije sorprendida.
—Te preguntarás porque estoy aquí... —Asentí levemente. —He escrito una canción, para ti.
—Para... Mi?
—Si, tengo que tocarsela al Sr Malik y me preguntaba si querías acompañarme, para escucharla y eso...
—Eh... Oh dios, estás en un buen lío. La verdad es que ahora estoy ocupada. Tengo que... Ensayar un... Baile.
—Ah, bueno, siento haberte molestado.
—No me has molestado Josh.
—Alomejor otro día... No? —Dijo un poco decepcionado.
—Si... Seguro que es genial, le va a encantar a Malik.
—Gracias. Me voy ya. —Besó mi mejilla.
—Chao. —Cerré la puerta.
Porfavor, que no se le ocurra mencionarme delante de Zayn. Lo que menos quiero es pelear con el.
—Le gustas a ese chico.
—No me digas. —Me senté en el sofa.
—Pues cuidado. No dejes que se entere de lo de Zayn y tu o se lo contará a la directora para que lo despidan.
—Tienes razón.
—Y en lo de tu hermano. Díselo.
—Si no funciona, te mataré. —Me levanté y subí a su habitación.
Estuve unos cinco minutos parada en la puerta, pensando en que le iba a decir a Zack. Suspiré y llamé a la puerta.
—Pasa! —Gritó.
—Hola. —Dije.
—Hola. —Contestó indiferente.
—Vengo a avisarte de que me quedaré esta semana con Zayn.
—Veo que no aprendes. —Me miró. —Si te engañó una vez, volverá a hacerlo.
—Zack, te quiero pero no por eso voy a dejar que te metas en mi vida. Ya te conté lo que pasó, superalo.
—Y tu eres la idiota que le has creído. Enserio Amber? Seguramente Perrie le dejó y por eso volvió a ti.
—Recuerdas su nombre? —Crucé los brazos. La mirada de Zack pasó desde el enfado hasta el nerviosismo. —Que escondes?
—Nada. Haz lo que quieras. Déjame tranquilo. —Se metio en el baño.
Estaba furiosa. Me fuí a mi habitación y me metí en la bañera para intentar calmarme.
Después de un baño relajante, hice una maleta. No metí demasiadas cosas, sólo ropa interior, varias mudas de ropa, champú, mi cepillo de dientes y poca cosa más.
Me puse unos vaqueros ajustados, un palabra de honor floreado, una chaqueta vaquera corta y las sandalias.
Me fuí sin decirle nada a nadie, ni tan siquiera a Logan, más tarde le mandaría un mensaje para avisarle.
Llegué al departamento, Zayn aún no había llegado. Lo tenía todo hecho un asco. Rodé los ojos y comencé a recogerlo todo.
Después de una media hora, escuché la puerta cerrarse con un poco de violencia.
—Sr Malik. —Dije desde la puerta de la cocina.
Se giró y me miró un poco desconcertado.
—Que excusa le has inventado a tu hermano? — Pregunto acercándose a mi con una sonrisa malvada.
—Ninguna excusa. —Pasé los brazos alrededor de su cuello. —Le he dicho que venía contigo.
—Y no te ha dicho nada? —Puso sus manos en mi cintura.
—Nada importante. —Uní nuestros labios durante unos segundos. —Por cierto, estás bien?
—Por qué lo preguntas?
—Por tu manera de maltratar a la puerta.
—Problemas de profesor, estoy bien. Tu me pones de buen humor.
—Ok, haré como que me lo creo. Date un baño, mientras yo haré la cena.
—No quieres bañarte conmigo? —Levantó una ceja.
—Puede que mañana. —Me separé. —Al baño, venga. —Le di un tortazo en el culo.
—Mandona. —Bufó con una sonrisa.
Le fulmine con la mirada y acabó por hacerme caso. En la nevera había de todo, de todo lo inútil del supermercado. Parecía que la compra había sido hecha por un adolescente.
Millones de pizzas, chocolate, helados, hamburguesas, lacasitos... Miré en la alacena, por suerte había comprado pasta.
Hice spaghettis a la carbonara.
—Que bien huele. —Dijo Zayn entrando en la cocina.
—Quieres vestirte? —Pregunté retóricamente al ver que sólo traía una toalla atada a la cintura. Me fijé en su abdomen, tenía un nuevo tatuaje. —Y este?—Dije acariciandolo. Era una palabra árabe.
—Me lo hice poco después de llegar a Los Angeles.
—Que significa.
—Ya te lo diré otro día. —Bajó sus manos hasta mi trasero y me atrajo hasta el. —No tienes idea de lo bien que te quedan estos vaqueros, pero, sabes donde se verían mejor? —Negué suavemente, intentando leerle la mente. —En el suelo de mi habitación. —Susurró en mi oido, erizandome la piel.
—No seas pervertido Malik. —Rodé los ojos.
—Vale, ya. Tenía que intentarlo. —Me reí. —Voy a vestirme.
—Ni se te ocurra tardar. —Dije sirviendo los platos.
Narra Zayn
Me puse unos vaqueros, una camiseta blanca de cuello V, una sudadera negra y mis deportivas blancas. Estaba un poco nervioso, ya que tenía que contarle a Amber que Perrie está aquí. Lo peor es que la ví besando a su hermano, Zack. Se va a poner furiosa.
Cuando llegué a la cocina ya había puesto la mesa. Algo vino a mi mente entonces, ella, con un hermoso bebé en brazos, esperándome para cenar.
Sonreí ante mi fantasía y me senté en la mesa.
Cenamos tranquilamente y la ayudé a fregar los platos. Tenia que contarle lo de Perrie y aún ni siquiera sabía como.
—Quieres ver una pelicula? —Pregunté.
—No, debes de estar cansado. Vamos a la cama mejor.
—Ok. —La cogí de la mano y la guíe hasta la habitación.
—No vas a soltar alguno de tus comentarios pervertidos porque acabo de decir que vallamos a la cama?
—Tengo que contarte algo. —Dije repentinamente.
—Sabia que te pasaba algo.
Me tumbe en la cama y abrí los brazos, para que se recostara en ellos. Me miró mal, pero acabó haciéndolo.
—Dime ya lo que sea. —Dijo suavemente.
—Prometeme que te vas a quedar tranquila. Ok?
—No. —Intentó incorporarse pero no se lo permití.
—Perrie está en Los Angeles.
Se quedó en silencio, mirando a la nada. Seguramente procesando lo que acababa de decirle.
—Sabias que vendría?
—No. —Negué. —La ví hoy en el parque que está frente al estudio... Con tu hermano.—Susurré lo último.
—Como?!
—Porfavor Amber.. Tranquila. —Le dí un pequeño beso en el cuello.
—Es que no se como puede hacerme esto. Si de verdad yo le importara un poco no se atrevería a hablar con esa.
—Amber, no estaban hablando... —Me miró desconcertada y yo asentí. —Se besaban.
—Como puedo tener un hermano tan inútil...
—Ya está ok? Olvídate, ni siquiera se lo menciones, ya me odia demasiado. Hablemos de otra cosa.
—Voy a cambiarme. Me dejas una camiseta?
—Claro, coje la que quieras cielo. —Dije mientras me sacaba la sudadera. Me quedé en boxers, como siempre y me metí en la cama.
Mientras esperaba a Amber, estuve mirando algunas notas de mis alumnos. Aún no había puntuado la canción de Amber.
—Que haces? —Pregunto saliendo del baño.
La miré de arriba a bajo y mordi mi labio. Sólo traía puesta mi camiseta de tirantes negra, toda una tentación para mi.
—Disfrutando de la vista? —Preguntó riéndose.
—Bastante, la verdad.
—Enserio. —Se tumbó a mi lado. Pasé mi brazo por su cintura y la atraje a mi.
—Estoy poniendo las notas.
—¿Cuanto he sacado?
—Aun no le he decidido. —La mire con una sonrisa malvada.
—No te atreverias. —Dijo como si hubiera leído mi mente.
—Eso lo decides tú. Que estarías dispuesta a darme por un sobresaliente?
—Esto es extorsión. —Se quejó.
—Puede que sí. Sólo repondeme.
—Em... Un beso?
—Em... No, puedo tener un beso tuyo cuando quiera.
—No, eso no es cierto. —Me dió un tortazo.
—No? —Levante una ceja y ella negó. Yo sólo sonreí, dejé los papeles en la mesilla y me puse encima de Amber.—Quieres apostar?
—Malik, no puedes extorsionarme con esto.
—Bueno... Te amo. —La besé suavemente, tomándome mi tiempo, saboreando sus labios.
—Lo sé. —Me mordió el labio.
—Durmamos, a no ser que quieras hacerme feliz. —Bromee.
—Hacerte feliz, eh? —Pregunto sonriendo. —Eso estaría bien. —Me acarició el abdomen. —Pero... Puede que mañana. Buenas noches. —Se giró.
Me quedé allí, con mi cara de tonto. Se va a enterar mañana. Intenté dormirme pero no pude sabiendo que Amber estaba allí a mi lado, con mi camiseta. Dejé mi patético orgullo masculino a un lado y la abracé a mi.
—Ya estabas tardando demasiado. —Dijo ella enlazando nuestras manos.
—No puedo dormir sin ti. —Dije restandole importancia.
—Ni yo sin ti.
Apoyé mi cabeza en su hombro y le besé la mejilla antes de caer dormido.
(...)
Ay, ay, ay amor eterno a Zamber, siguiente :3 -Sophia
ResponderEliminarDIOS*-* este capítulo me ha superado, zamber es asdfghjkl, siguiente !!
ResponderEliminar¡Necesito ya el siguiente por favor!
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